¿Que Es Lo Peor Que Puede Pasar?

22. Café, Café y mas café.

18  de septiembre 6:12 AM

Amelia

El fin de semana había llegado a su fin, y la verdad espero que todas sus locuras terminan, más bien la mala suerte que nos poseyó estos últimos días. Había sido bastante catastrófico, y alocado. Nos estiramos cuando papá comienza a estacionar en la calle de casa, Elise empuja a Liz quien le había babeado el hombro, me rio cuando le pega un codazo. Bajamos agradecidas por ese aunque incomodó, pero ligero viaje. Abrazo a papá quien me besa la cabeza entre bostezos, en cuanto regrese de clases le agradeceré como no tiene idea lo que acaba de hacer por nosotras. Se despide de las chicas de la misma forma y luego se pierde en su habitación, corro a mi cuarto donde las chicas comienzan a sacar sus bolsos de emergencia del fondo.

Por fin los utilizamos...

Cuando entramos en secundaria cada una dejó en la casa de todas un bolso con cosas claves, como el uniforme y una muda de ropa. 

Es que era por si nos escapábamos de fiesta...

irónico que lo hayamos hecho en nuestro último año. 

Corrí a la ducha empujando a Elise quien estaba corriendo hacia ella, comenzó a insultarme en susurros para no despertar a papá quien dormía en la habitación de alado.

―¡te voy a degollar como Damián a ese conejo!― murmura y la escucho irse a mi cuarto nuevamente.

Me rio y me ducho lo más rápido posible, cuando salgo envuelta en una toalla veo a Liz y Elise pelearse por quién entra primero, obviamente ganó la peli azul. El gruñido de la rubia me saco una risa, pero me fui corriendo cuando vi la mirada que me lanzo. Cerré la puerta a mis espaldas y encontré a Sue tirada en el suelo, usando su teléfono mientras carga.

―así romperás la batería...

―Es que se acabó justo en la parte que mataban al protagonista...― lloriquea, tomó el uniforme y comienzo a vestirme escuchándola parlotear sobre el libro que se encuentra leyendo ― fue tan cruel Melia, horrible el no merecía una muerte así. 

―¿no te vas a duchar?

―Ya asimile que seré la ultima ― se encoge de hombros y continua su lectura ― además me bañe antes de abandonar el hotel, no estoy tan sucia.

Me rio atándome las botas, Cuando Liz entró en toalla yo me encontraba atándome el cabello en una coleta desprolija. Me daba demasiada pereza hacerla perfecta o siquiera pensar en secarme el cabello. Salí del cuarto para ir a preparar un desayuno para todas, cuando pase por el baño di un respingo ante el grito de Elise.

―¡Perras se acabaron el agua caliente! 

―¡NOOO! ― el grito de Sue se escucha desde la cocina, y la reprimida de Liz por gritar mientras mi padre duerme.

Ese hombre no se despierta ni con un huracán de todas formas...

Puse a hacer café mientras agarraba cinco tazas, le dejaría una servida a papa. Serví el café y saque rápidamente los muffins de el microondas, me reí al recordar lo que era esta cocina el jueves  cuando a papá se le ocurrió hacer sus minis pastelitos. Liz apareció vestida. siempre envidiare la forma en la que le queda la ropa.