4. CARRERA

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14 de septiembre 7:30 Am
Amalia.

Llegó al estacionamiento del Instituto con una enorme sonrisa en el rostro. Las chicas me esperaban a un lado de la puerta de entrada, sobre las escaleras. También sonrientes. Finjo tristeza al acercarme y todas se apagan simultáneamente al verme, Eli hace un puchero de tristeza, Sue gruñe y Liz bufa hastiada.

― ¿dijo que no verdad? ― Eli parece apuntó de llorar.

― no se que les sorprende, su padre es más estricto con respeto a las salidas que la madre de Rampunzel ― Sue se enoje de hombros, siento una picazón en la nuca al oírlas hablar de mi padre.

― oigan ―suelto una pequeña risa que les llama la atención ― si me dejó.

―¡yo sabía!― Elise se me tira encima para abrazarme.

―Me debes 5 dólares ― Liz entiende la mano con una sonrisa de satisfacción, Sue le extiende el billete con resignación.

―¿apostaron por eso? ― alzo una ceja ― Tan buenas amigas como Angela Klein.

― primero, no nos compares con ella ― gruñe Elise― segundo ¿apostaron sin mi? Ni Keden fue tan traicionero.

―¿¡leíste el libro!?― Sue se tapa la boca de forma dramática, parece apuntó de llorar ― me quedo con el final alternativo.

―me dolió el final, literal el libro acabo conmigo ― suelta una carcajada pero luego hace una seña de que sostiene un arma y se apunta la cabeza.

Todas dejamos de reír cuando la campana suena anunciando el inicio de clases, hago una mueca siendo consciente que mis primeras horas eran de Química. Me va del asco en la mayoría de las materias que contienen números, me angustio, no logro entender nada y termino agobiada.

Me despido de las chicas y a paso tranquilo, el profesor de todas formas solía llegar siempre tarde. Me detengo en mi casillero para tomar los libros que necesito y cierro de un portazo, pego un gritito al ver a una chica de cabello rubio y ojos cafés a mi lado con una cámara. La reconocí al instante, es la chica del periódico escolar. No importa que evento social que involucre esta institución la verías a ella en una esquina con su cámara grabando todo, no era novedad para nadie que ella aplicara a universidades para estudiar periodismo. Agregando que era bastante buena en ello, su forma de redactar en el periódico era entretenida y hasta la persona menos cotilla terminaba leyéndolo completo.

Con las chicas no había un solo tomo que no hayamos leído desde que estamos en secundaria, es bastante interesante de las locuras que suceden a tu alrededor cuando tu vida es tan monótona. Es como cuando lees un libro, te parece sorprendente como todos esos personajes viven locuras que no sabes si son una desgracia o la cosa mas divertida que le ha pasado en su vida. ¿se imaginan vivir esa clase de aventura?

Me gustaría, o al menos en parte. No se si descubrir que soy una criatura mitológica que puede causar el apocalipsis sea muy lindo, la presión de que la vida de todos esta en tus manos, y la personas que amas dependen de ti...no definitivamente ese tipo de aventuras no se la deseo a nadie. Ahora, por otro lado debe ser genial tener un grupo tan grande de amigos, con los cuales haces locuras que recordaras el resto de tu vida, conocer ese gran amor que te consuma, conocer a esa persona que hace que tu cuerpo tiemble, tu corazón se acelere y que a pesar de que el mundo esta en contra de que estas dos personas estén juntos logren ser felices y comer perdices.

¿Qué carajos es perdices?

no se, pero suena bien.

―¿Amelia me estas escuchando? ― Parpadeo varias veces volviendo a la realidad, enfoco a Frieda quien tiene la cabeza ladeada mirándome con curiosidad.

¿Que Es Lo Peor Que Puede Pasar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora