THE MAZE RUNNER «Thomas»

Capítulo 7

"El héroe"

—Empújala más fuerte— sugiere Newt al segundo intento.

Después de que los dos hombres se fueran y las probabilidades de salir con vida se agotaran, Minho, empujaba mi cuerpo hacia la palanca donde estaba la soga que nos sujetaba los pies, tratando de sacarnos de aquí.

—Listos... uno... dos... tres— el de ojos rasgados me lanzó aún con más fuerza, estiro mis brazos y esta vez por fin logro detenerme del tubo metálico del aparto —¡Sí!— gritan todos en coro.

Jalo de la palanca un poco para soltarme los pies. Al hacerlo, desato la soga y con un palo de metal me acerco primero a Thomas, quien ya me esperaba impaciente —Vamos Rho

Thomas se aferró al palo y lo ayudo a desamarrarse, al quedar libre me ayuda con los demás.

El sonido de un helicóptero y las luces blancas segadoras rodearon el lugar. Mierda. Mierda. Mierda. Mierda.

—Buenas noches, les habla el departamento de Catástrofe y ruina universal— la tediosa voz de Janson resonó. —Tenemos sus instalaciones completamente rodeadas. Les informo, que involuntariamente, están en posición de propiedad de CRUEL, devuélvanlos intactos y lo tomaremos como un simple mal entendido, si se resisten, todos y cada uno de ustedes morirá. La llamara acabará con los demás en cuestión de tiempo. La esperanza de una cura está en sus manos... la decisión, es suya.

Para cuando la rata terminó de hablar todos éramos libres de las sogas. Jorge se veía tan convencido de que entregarnos no sería la solución. Creo que eso no cambia mucho las cosas por ahora.

Miré a Newt con preocupación, quien me regresó la mirada y se acercó a mí. Estaba preocupada, si CRUEL nos atrapa seguro nos tocarían cosas peores que a los demás chicos que se quedaron atrás.

—Hay que largarnos.

El sonido del seguro de un arma nos detuvo a todos. Thomas hizo que me quedara atrás de él. El hombre de la barba, nos apuntaba con un arma. Barkley creo que así se llama.

Otro idiota.

Fue el quien nos entregó.

—Hey— dijo mi novio cuidadoso —No queremos problemas solo nos queremos ir.

—¿Es enserio?— preguntó burlón. Su sonrisa me daba escalofríos —Janson los tengo conmigo los voy a bajar, solo no disparen.

Habló por la radio.

—Caminen, ahora— ordenó. Ninguno de nosotros se movió. La energía recorría mi cuerpo de pies a cabeza, y solo un hueco en ella estaba aterrada. no me gusta que nos apunten con un arma, la última vez... perdimos a Chuck.

—No están haciendo caso— dijo enfadado.

Thomas estúpidamente tomó el brazo del hombre impidiéndole usar el usar el arma, un disparo accidental salió. Me acerqué a él, al igual que los demás. Durante el forcejeo Thomas le dio un fuerte cabezazo al hombre y estuvo a punto de caer al suelo, pero era rápido. Tomó el arma y la recargó.

Tomé la mano de Thomas sin pensarlo, pero el chico nos obligó a retroceder y ponía su cuerpo como escudo para todos.

—¡Niño imbécil!— gritó enojado y apuntando con el arma.

Dispararía. No hay duda.

Un ensordecedor disparo me cegó. Miré rápido a Thomas y pude ver que él no salió lastimado. Después dirigí mi mirada a los demás mientras tocaba mi vientre para asegurarme de que no fui yo el blanco.