THE MAZE RUNNER «Thomas»

Capítulo 4

"Game over, Ben"

—¿Qué?

Se llevaba muy bien con Ben y además de eso, el chico nunca la dejaba sola en alguna travesura o incluso en situaciones arriesgadas. Siempre está para ella. En todo momento, no importa cual fuese la locura que se le ocurriera a la castaña.

—Atacó a Thomas— le dice Newt con una mirada blanda, todos los chicos trataban de disculparse con ella por algo que no había sido su culpa, la miran compadeciendo su pena, algo que solo le revuelve más el estómago —Intentó asesinarlo.

No. Ella no podría creer que su pacífico amigo fuera capaz de hacer algo así, pero claro que no. Son los malditos creadores controlando su mente, jugando con él, poniendo a prueba la poca humanidad que ahora posee.

—Pe... pero— le costaba formular bien la pregunta, por lo que se armó de valor y formó con seguridad sus oraciones —Debe haber algo que puedan hacer— nadie dijo nada, nadie hizo nada para apoyar a la afligida chica del área.—Lo hicieron conmigo— les dice con un hilo de voz.

Minho pone una mano sobre su hombro, ellos tres son los mejores corredores, rápidos, hábiles, astutos ¿Cómo podrían perder a uno de sus complementos? La miró con dolor en los ojos y finalmente sentenció las palabras que ella todavía no estaba lista para escuchar:

—Lo siento, osito. Ben ya no está con nosotros.

Su corazón se agrieta. Han pasado los años y sus amigos siguen muriendo y ella no ha podido hacer nada para evitarlo. Y por unos segundos se deja odiarse a sí misma, por no haber hecho algo para evitarlo, por haberse sentido bien el día de hoy mientras su querido amigo sufría, se odió tanto por no poder hacer nada.

Y odió a sus amigos por no hacer nada ¡por que no intentaron hacer algo! Pero la ira hacia sus amigos y hacia ella misma, no se comparaba con la que sentía hacia los creadores, hacia CRUEL, hacia aquella estúpida organización que los habría enviado a morir sin una pisca de empatía, sin un corazón.

Quiso romperlo todo, miró sus manos que inconscientemente le temblaban, pero era de esperarse pues acaban de decirle que su amigo ya está muerto. Secó las lágrimas que recorrieron sus mejillas y miró a su líder. Alby estaba ahí, tal vez igual de destrozado que su preciada amiga, pero mantenía la cabeza fría porque pues él es... el jodido líder.

—Ya.

—Rhos...— la chica negó con la cabeza y miró suplicándole a Alby que ya no siguiera hablando, la charla le apuñalaba el corazón.

—Yo solo... no puedo escucharlo. Perdón— miró a Newt y vio el dolor en sus ojos, no solo era ella quien sentía lastima por el destino de Ben, todos lo hacían. Pero se sentía demasiado agotada como para compadecerse de los demás.

Se acercó al rubio y tomó su mano, su querido hermano la miraba como si fuera un perro al que acababan de atropellar. No necesitó pedirle que se fuera con ella, Newt la tomó por los hombros y se llevó del círculo de líderes a la chica que parecía a punto de desmoronarse.

Caminaron en silencio y se sentaron bajo un árbol, todavía se alcanzaba a ver la entrada del enorme laberinto y a sus amigos decidiendo que hacer con Ben, que ahora resultaba ser, una amenaza para todos.

—Porque me dejaron vivir— Newt se sorprendió al escuchar eso salir de los labios de Rhosyn.

Cuando la chica fue picada todo el mundo se volvió loco, nadie tenía idea de que hacer y después de que inyectaran un líquido azul que casualmente había llegado por la caja junto con las demás provisiones ¡esa misma mañana!

Ella no despertó, pasaron los días y después semanas y Rhosyn seguía sin abrir los ojos. Nadie sabía si algún día despertaría y si llegara a hacerlo, si sería ella misma o que repercusiones tendría. Esto pasó poco después del año que cumplía Rhos en el área. Y todo parecía una maldita coincidencia.