THE MAZE RUNNER «Thomas»

Capítulo 8

"Parece que te divertiste"

Trataba de calmarme, respiraba con fuerza y soltaba el aire.

Las cosas empeoraron con una explosión, llegó hasta el edificio en el que nos encontrábamos nosotros. Se escuchó fuerte e hizo que nos tambaleáramos por la vibración. Fue horrible.

Quise gritar, quise llorar.

Habíamos corrido unos pocos metros para alejarnos lo más que pudiéramos de los soldados de CRUEL, pero todos paramos la marcha cuando vimos aquel gigante destello que iluminó hasta el cielo.

Si Thomas no había logrado salir a tiempo él...

Imposible.

Thomas tiene que haber sobrevivido.

-Osito, a donde crees que vas- Minho me toma del brazo al ver mis intenciones.

-Regresaré, Thomas tiene que estar ahí adentro.

Veo como Newt se agarra la cara con muchísimo fastidio y Minho resopla. Seguramente ellos deben de estar igual de preocupados que yo, pero soy más impulsiva. Sé que no debo hacerlo, internamente agradezco que mi mejor amigo me detenga de hacer estupideces.

-Tranquila chica- me llama Jorge con manos en la cadera -Brenda sabe qué hacer, seguramente los dos siguen con vida. Ella sabe a donde ir.

Lo miro mal, él no puede estar seguro de eso, además, si nos hubiera dejado ir antes de amenazarnos probablemente hubiéramos podido salir antes y no estaríamos en este embrollo.

-¿Ah si?- pregunto de mala manera -¿Y a donde se supone que tenemos que ir?

El hombre continúa su marcha y algunos de mis amigos lo siguen. Este hombre es demasiado egocéntrico.

-En la zona A, a unos kilómetros de aquí. Brenda sabe a quien buscar- hace una pausa, camino desganadamente atrás de los chicos -Su nombre es Marcus.

-¿Es amigo tuyo?- le pregunta Sartén, el hombre lo mira de reojo.

-No, es un idiota. Trabajamos juntos antes de la llamarada.

Nadie dice nada más, de verdad espero que Thomas esté bien, que esté a salvo. Es todo lo que me importa. Según Jorge llegaríamos en dos días, al amanecer.

Los nervios me carcomen, esto me frustra bastante. El chico del que me enamoré no piensa mucho antes de hacer las cosas, se deja llevar por el momento y eso es lo que nos tiene aquí. Esa forma de ser es la que nos ha mantenido con vida, pero también nos ha traído bastantes problemas.

Amo que Thomas intente salvar a todos, siempre protege a las personas que quiere, pero también lo hace con extraños y a veces eso es un poco molesto. No importa si es enemigo o amigo, el siempre tiene que poner su vida en peligro.

Espero que llegue el día en el que no tenga que hacerlo de nuevo.

Caminamos varios kilómetros, mis piernas pesaban y el camino se me hacía demasiado largo porque no tenía ganas de estar ahí.

Me siento pequeñita. Diminuta. Asustada.

He estado de mal humor y no he vuelto a hablar desde la pregunta que le hice a Jorge. Los demás charlan entre sí.

Todo el recorrido hemos tratado de no caminar por lugares donde probablemente haya cranks. No estamos armados -excepto Jorge- así que no creo que podamos con otra horda de horribles monstruos.

Todo este tiempo me he preguntado si ser inmune es el gran tesoro que todos ven en nosotros, digo, el precio que tenemos que pagar por algo que nosotros no pedimos... es muy grande. Demasiado grande.