THE MAZE RUNNER «Thomas»

Capítulo 8

"No son celos... o eso espero"

CAPÍTULO ESPECIAL -Parte 2

RHOSYN

—Está bien, solo esperaremos a que despierte y haremos todas las preguntas necesarias.

—No creo que sea lo correcto, la abrumaríamos.

Las voces se escuchaban distantes, pero poco a poco se fueron haciendo más claras aunque aún no era capaz de ubicar a su dueño. La luz me daba directamente en la cara, una luz muy penetrante que hacía pequeñas punzadas en mi cabeza. Cuando pude enfocar mi vista pude ver a todos los que estaban en la habitación.

Primero estaba, Alby, luego capitán Gally, Ben, Sartén, Newt, y mi mejor amigo, Minho

Todos lucían diferentes, más grades, el semblante rígido me recordaba el lugar en el que estábamos, el miedo constante y la pesadilla eterna de lugar.  Me mordí el labio mientras los miraba, aprovechando estos pequeños instantes en los que estaban distraídos y yo podía extrañarlos cómodamente  en silencio.

—¿Estará bien?— preguntó el rubio notablemente preocupado.

—Estaré bien.

Mi voz salió horrible, tal vez por no hablar durante unos meses o lo cansada que me sentía física y emocionalmente.

Todos se acercaron rápidamente hacía a mí, algunos con una sonrisa como Alby, Newt. Otros alegrados pero con reacción seria.

Nadie decía nada, los minutos pasaban, la tensión crecía.

Minho se acercó y tomó mi mano depositó un beso en mi mejilla y sonreí tiernamente. —Te extrañé osito.

—Apuesto a que si— me dio una amplia sonrisa y engrandecí más la mía. Minho, los insultos eran alguna clase de rutina en nuestra amistad, no entendía porque era tan necesario tratarnos así, pero,  a pesar de eso sabía que solo nosotros podíamos entendernos mejor que nadie, a nuestro modo claro.

—Queremos hacerte mil preguntas Rhos, pero me importa más tu salud que la información que nos darás.

—Vaya Gall, no te recordaba tan considerado.

Me lanzó una mala mirada y luego una sonrisa traviesa.

—A lo que este garlopo que se refiere es que queremos que estés bien y que la fuerte Rhosyn regrese con nosotros, después hablaremos. Así que es mejor que te recuperes, te queremos miertera, ahora nos vamos.

Dijo el moreno y luego todos se despidieron. Tomé la mano del rubio y lo miré a esos sonadores ojos color marrón—Newt, ¿te podrías quedar conmigo?

El chico sonrió y me depositó un besillo en las mejillas como respuesta a un sí. Quería hablar sobre muchas cosas, tenía tantas por preguntar y por escuchar, también mucho que explicar. Newt puso una silla al lado de mi cama en la enfermería.

—Newt.

—¿Si?

No sabía si debía de preguntar pero es más fácil que esperar más tiempo.

—¿Por cuánto tiempo estuve en coma?

Se borró su hermosa sonrisa, y la cara de preocupación, lástima y tristeza la remplazó. Tardó mucho tiempo decidiendo si decirme, cada cierto tiempo pronunciaba su nombre. Después de unos eternos minutos más el respondió:

—Por... un año.

Mis pulmones se comprimieron y la respiración comenzó a fallarme, los latidos aumentaron y el calor subió por todo mi cuerpo, quería gritar, quería llorar, quería culpar a alguien por lo que pasó. Sin embargo no había a quien culpar, todo fue culpa mía, por mi falta de inteligencia y capacidad. Apreté con mucha fuerza la mano de Newt. No podía escuchar lo que me decía, no entendía nada, estaba tan impactada que no podía responderle a las propias órdenes que mi cabeza enviaba para que mi organismo funcionara.