Capítulo 9

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Jeje. Aquí está el segundo capítulo de hoy. No iba a dejarl@s con las ganas. Disfruten.
Nos vemos el próximo jueves.

***

Me siento en el regazo de Shane, quien pega un pequeño salto cuando me nota encima, y subo mis pies a los muslos de Kai, el cual me masajea las pantorrillas con suavidad. Miro los ojos azules del macho sobre el cual estoy sentado, que permanece totalmente inmóvil.

–Puedes tocarme–

–Yo…– se queda en silencio, como si no supiera que responder.

–Nunca ha tocado a una mujer– las palabras salen de la boca de Kai y me quedo muda. Shane se pone rojo como un tomate mientras desvía sus ojos y le doy una mirada elocuente al vampiro que dice: Habla.

–Los primeros años de su vida los pasó con su familia en forma animal y no tuvo contacto sexual con hembras cambiaformas, mucho menos con humanas. Cuando nos conocimos y fuimos a vivir juntos, intentó tener sexo con una humana. Ella intentó besarlo y él tuvo un ataque de pánico y salió corriendo. Desde entonces se ha limitado a mirar–

–Vaya– es lo único que sale de mi boca.

No puedo creer que el cuerpo duro que estoy usando de cojín, no lo haya tocado nadie. Ese pensamiento me excita más de lo que ya estoy.

–Ahora mismo, soy capaz de entender la euforia que siente un hombre cuando va a tocar a una virgen– Kai se ríe mientras sube mi pie a su boca y me besa el empeine con sus fríos labios, y cuando su lengua se une al juego mi excitación aumenta.

Solo un pequeño detalle arruina mi placer, Shane está rígido como una estatua, con sus manos aguantando el borde del sofá, sin tocarme, mientras observa a Kai besando mi pie.

–¿No te sientes cómodo tocándome?– le hablo cerca de su cara y no puedo resistirme a darle un besito en la comisura de la boca. Ese simple contacto le provoca un estremecimiento.

–No lo sé– se ve perdido.

–Está bien, no tienes que hacer nada que te incomode. ¿Quieres mirar?– asiente a modo de respuesta y me separo de él –Siéntate ahí– señalo el sillón donde estaba Eagal. Que, por cierto, no se le ve por ningún lado.

Hace unos años les di a mis pequeños  “la charla”. Me vieron teniendo sexo con Hugo, mi ex, y la cosa se descontroló un poco. Ya ambos saben que cuando me pongo caliente tienen que irse.
Mientras Shane se levanta hago aparecer una bolsa de sangre y se la entrego a Kai.

–¿Qué es esto?–

–¿En serio me preguntas eso? Es mi sangre. Aliméntate, te quiero lleno de energía–

Su respuesta es una sonrisa sexy, llena de promesas de sexo caliente y sudoroso. Correspondo su sonrisa con la propia y lo observo clavar esos largos colmillos y sorber cuidadosamente toda la sangre, no se le escapa ni una gota.

Al terminar deja la bolsa a un lado y me recreo con la imagen del vampiro recién alimentado y con una erección lista para jugar. El sexo entre vampiros suele ser bastante sangriento, porque cuando se aparean suelen alimentarse el uno del otro para incrementar el deseo sexual.

–Sabes deliciosa, Shea–

–Gracias– me siento en su regazo de lado para tener una visión clara de Shane.

Kai pone su nariz en mi cuello, justo debajo de la oreja, e inhala profundamente.

–También hueles espectacularmente–

La bruja de los sentidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora