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Capítulo 1.

Dublín, 2020.

Lo primero que noto al mirarme en el espejo, es lo que Rowan Fitzgerald me dejó como herencia, una heterocromía. Mientras mi ojo derecho es de un azul intenso, el izquierdo es marrón, así como la tierra, o como diría mi hermano mayor Darren, literalmente como la mierda.
Desde pequeña fui blanco de sus burlas, pero cuando alguien intentaba reírse de mí, él les pateaba el culo. Siempre ha sido mi héroe, nuestros 5 años de diferencia es solo un detalle, es mi mejor amigo. Y el estar lejos de casa, me hará echarlo mucho de menos.

-Necesito el baño —Se queja Tara —El marrón no cambiará de color, no sigas mirándolo.

Sus palabras me hacen sonreír, llevo una semana aquí en Dublín desde que me mudé desde Mullingar y ya sabe cuál es mi rutina cada mañana al despertar.

-¡Un segundo! —Grito y rápidamente salgo del baño.

Al salir, está apoyada en la pared. Su cabello es una maraña y sus ojos somnolientos me observan.

-Es hoy —Me advierte alzando su cepillo de dientes —Tus cajas de mudanza están intactas.

-Lo juro, me pondré en ello ahora mismo —La tranquilizo —Pero antes... ¿Quieres tocino, zumo de naranja y exquisitas tostadas? —Le sonrío dulcemente y termina sonriendo también.

-¿Y huevos revueltos?

-¡Y huevos revueltos, por supuesto!

Ella se ríe y asiente dándome un pequeño empujón fuera de su camino. La adoro, es mi mejor amiga desde el preescolar y siempre hemos congeniado a la perfección.
Tara es la chica más dulce de la faz de la tierra y me alegra ser yo su única y mejor amiga. Sé que es un pensamiento mezquino, pero siempre he pensado que nuestras vidas estaban destinadas para unirse. Sus padres emigraron desde Estados Unidos cuando ella era una bebé, y aunque se considere parte de la población irlandesa, sus rasgos, su color de piel, y su alborotado cabello fue el blanco de burlas, bullying y discriminación.
Supongo que, fue ese motivo por el cuál nos hicimos grandes amigas, mi heterocromía no era bien vista por los demás niños, así que también recibí mucho bullying.

Ahora en cambio, sus rasgos, su piel trigueña y esa abundante cabellera llama la atención de todo irlandés, británico e incluso franceses e italianos. Nadie se resiste a mi hermosa Tara... Bueno, quizás solo uno, Brian.
Nuestro otro mejor amigo, Tara lleva enamorada de él desde que tengo memoria, pero Brian es tan tonto que prefiere involucrarse con chicas que solo lo hacen sufrir. Sí bien, es consciente de los sentimientos de Tara, en más de un ocasión me ha dicho que involucrarse con ella solo lograría perder la amistad de años que ambos tienen, y no es lo que realmente quiere.

-¿Cuál es la editorial a la que has postulado? —Me pregunta ella, sacándome de mis pensamientos.

-Casa editorial Murphy —Le explico mientras preparo el desayuno.

-Oh, una de las más reconocidas.

-Exactamente, así que ya puedes imaginar los nervios que siento en este instante —Ella sonríe.

-Quedarás, tu título universitario es la puerta al mundo laboral.

Sonrío y continúo con la preparación del tocino y los huevos. Tara tiene razón, mi título en lenguas y literatura debería servir para ese puesto de asistente editorial.
Mi sueño siempre ha sido pertenecer a la Casa editorial Murphy, de ahí han salido grandes escritores que incluso han llevado sus libros a la pantalla grande.
Desde pequeña siempre me gustó leer y todo lo que tenga relación al mundo de los libros.
Sabía que mi más grande anhelo sería ser parte de una casa editorial y ahora estoy a punto de cumplirlo. Solo espero que mi currículum llamé la atención, después de todo mis pasantías han terminado con buenas calificaciones y en los requisitos no exigían experiencias en otras editoriales.

ADIÓS, Y QUE TE VAYA BIEN - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora