20.

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Capítulo 20.

Con pezar descarté la invitación de Niall para traerme a la editorial. No quiero que los trabajadores nos vean juntos, no quiero que comiencen a crear sus propias especulaciones y esas mismas terminen llegando a los oídos de Colin. Ahora es cuando debemos ser prudentes, no podemos tirar por la borda la enorme oportunidad de trabajar en una de las mejores editoriales de Dublín por nuestros deseos de estar juntos a todo momento.

Tenemos mucho tiempo para estar juntos, ya sea en su apartamento o en el mío. Claro, si es que Deidre y Paulette aceptan que pueda contarle a Tara que con Niall estamos juntos. Después de todo, ellas también se verían perjudicadas si llegase a salir a la luz la relación que ambas tienen.
Sin embargo, confío en mi amiga, así como confío en Brian.

—Buenos días, Agatha —Me saluda Colin cuando entro en el despacho.

Me sorprende verlo aquí tan temprano y me lleva varios segundos formar una sonrisa en mis labios.

—Buenos días, señor Murphy.

—Llámame Colin, no lo olvides —Me pide con una sonrisa mientras hojea la carpeta que tiene en sus manos.

—Colin, sí —Murmuro caminando hacia mi escritorio.

—Cuéntame ¿Cómo va esa investigación que te he pedido? —Pregunta sentándose en el borde del escritorio de Niall —Estoy ansioso de escuchar tu propuesta editorial.

Oh sí, Delilah.

—Va muy bien. Hoy me pondré en contacto con la autora y este fin de semana terminaré de ajustar los últimos detalles para así el próximo lunes presentar la propuesta.

—Te ves emocionada, y confiada.

Le sonrío.

—Dalilah es increíble, Colin. Me he enamorado de su poesía, y estoy confiada en que no seré la única que saldrá de la sala con ese sentimiento —Mis palabras lo hacen sonreír.

—Ya me estás convenciendo, y aún no he escuchado nada —Me acusa y ríe antes de ponerse en pie —Bien, te dejo trabajar. Cuando Niall esté aquí, dile que me llame a mi número personal, por favor.

—Lo haré, que tenga buen día.

—Gracias, tú también Agatha.

Apenas cierra la puerta detrás de él, sonrío apoyando la frente en el escritorio. Que él diga que se siente convencido antes de escuchar la propuesta me llena de energía para comenzar a redactar el correo que le enviaré a Delilah.
Enciendo la laptor y observo el reloj de pared, faltan algunos minutos para que sean las 9, pero ya comienzo a sentirme un poco impaciente por ver a Niall. ¿Será así siempre? ¿Mi corazón se alterará cada mañana por él?

Concéntrate.

Sí Agatha, concéntrate en el trabajo. Hoy tengo mucho que hacer, no sólo enviar el correo electrónico a Delilah, si no también leer el borrador del cuarto libro de Finbar.
Tengo menos de 2 semanas para encontrar los errores comunes y dar mi aprobación para la impresión o corrección. Y pensar en Niall no me ayuda a avanzar en mi trabajo, y verlo mucho menos, pero eso es imposible de evitar.

Así como es imposible de evitar quedarme mirándolo cuando entra en el despacho segundos antes que comience a escribir el correo electrónico. Mi corazón rompe a latir bajo mi pecho cuando el azul de su mirada recorre mi cuerpo, y una sonrisa adorna sus labios.
En sus manos sostiene 2 vasos de Starbucks.

—Buenos días señorita Fitzgerald —Me saluda mientras camina hacia mí.

—Buenos días señor —Musito, y me siento repentinamente tímida.

ADIÓS, Y QUE TE VAYA BIEN - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora