ADIÓS, Y QUE TE VAYA BIEN - BY NATH 🥀

22.

Capítulo 22.

Sábado.

Ha pasado tanto tiempo desde que experimenté está increíble sensación de felicidad. Desde que llegué a Dublín mi vida cambió en su totalidad; Tengo el trabajo de mis sueños, tengo cerca a los mejores amigos del mundo y me he reencontrando con el amor de mi vida. No puedo pedirle más a la vida de lo que ya tengo. Bueno, en realidad si tengo algo que pedir, y es que por favor Colin este lunes se vea convencido de añadir el género de la poesía a su editorial.

Gracias al cielo Delilah ha sido una increíble persona conmigo y me ha facilitado material inédito.
Ayer hablamos por teléfono durante más de una hora, y en nuestra conversación le hice saber lo emocionada que estoy por poder incluir sus escritos en esta propuesta editorial. Ella lloró al escucharme, lo que de alguna manera no es bueno si Colin decide que no está interesado. Pero no iré por allí, pensaré positivamente. Mamá siempre dice que los malos pensamientos llaman a las desgracias y tener problemas con mi presentación es lo último que necesito.

—...Y ella estará allí, por supuesto —Continúa Tara cuando me uno a ella en la cocina para tomar el desayuno.

—No, Paulette no estará. Será una salida solamente para compañeros de trabajo.

Mi intensión era pasar este fin de semana con Niall, alejados en alguna cabaña para recordar lindos y agradables momentos de nuestro pasado, pero debido a mi exposición del lunes es imposible desconectarme de la realidad. Así que, he decidido asistir al bar para beber algunas cervezas con los chicos y distraerme un par de horas antes de volver a retomar mis apuntes y ajustar los últimos detalles.

—Ay niña, estoy con un nudo en el estómago desde que te has vuelto la amante de tu ex —Suspira apoyándose en la encimera.

—Debes confiar en mí, Tara.

Maldita sea. Ahora soy yo quién está en la posición de Niall pidiendo confianza. Aún recuerdo cuando se veía tan mal por no poder contarme lo que estaba pasando sin tener la autorización de las personas involucradas. Por Deidre me enteré que Paulette está de acuerdo con que mis amigos lo sepan, pero quiere ella hacérselo saber. Así que hemos concertado una cena para la próxima semana. Tara y Brian se morirán cuando vean a la futura esposa de mi novio llegar al restaurante, pero pienso que es lo correcto. Decirles solo provocará una negativa de Tara a querer asistir, así que dejaré que se lleve la sorpresa, así como ocurrió conmigo.

—Temo que tu corazón no esté tomando buenas decisiones, pero estoy haciendo lo humanamente posible para confiar plenamente en que eres más inteligente que eso.

—Gracias, que lo estés intentando es suficiente para mí.

—Si tú lo dices, niña —Murmura, terminándose el cereal.

—Mejor háblame de Leonardo —Su rostro se ilumina por una pequeña fracción de segundos antes de envolverme en una charla sobre su nuevo amor platónico.

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A última hora de la tarde, y tras haber estado de lleno en mi exposición para este lunes, comienzo a prepararme para esta noche. He hablado por teléfono con Niall y vendrá a buscarme a las 9, así que tengo tiempo de sobra para alistarme.
Desde mi habitación escucho las risas de Brian y Tara en el salón. Ella no lo sabe, pero le pedí a nuestro amigo que se quedara está noche, para que le hiciera compañía, ya que después de ir al bar me quedaré en el apartamento de Niall.

Me emociona pasar tiempo con él. Hoy lo he echado mucho de menos, y es que desde que volvimos a retomar nuestra relación lo único que deseo es estar acurrucada entre sus brazos.
Antes de vestirme y secarme el cabello le envío un rápido mensaje, diciéndole que lo amo demasiado. Sonrío dejando el móvil sobre la cama. Estoy segura que también sonreirá cuando lo lea, no porque le este escribiendo que lo amo —Aunque eso debería contar— si no porque le recordará el pasado.