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Capítulo 3.

Mullingar, 5 años antes...

Después de muchas indirectas, acepté salir en un cita con Niall Horan, mi vecino. Las mariposas son una verdadera locura dentro de mi estómago, porque yo ¡Jamás he tenido una cita! Tara está mirándome y echándome aire con la mano, porque no lo puedo creer.
Llegué a fantasear mucho con este momento, pero jamás pensé que se haría realidad, porque él tiene diecinueve años y yo apenas cumplí los diecisiete. No es legal, pero que no lo sea lo hace mucho más interesante.

-Oh santo cielo, oh santo cielo... —Murmuro cayendo sobre la cama —Tendré una cita, una cita de verdad.

-Si te lo ha pedido, debe ser real.

-¡Dios mío ¿Que voy a ponerme?! —Me levanto rápidamente y caigo de cabeza dentro del closet —Él solo dijo ponte guapa ¿Qué significa eso?

Tara se ríe de mí.

-Envíale un texto, pregúntale como deberías ir vestida.

-Tienes razón, tienes toda la bendita razón —Vuelvo a correr por mi habitación buscando mi móvil.

-Agatha, relájate. Te vas a morir de la emoción sin haber tenido la cita.

-Es que estoy muy nerviosa —Admito encontrando el teléfono —Yo no sé besar ¿Las personas se besan en su primera cita?

-Algunas personas sí.

-Ay, mierda.

Busco su número y tras escribirle, vuelvo al closet para encontrar posibles atuendos. Al cabo de unos pocos minutos recibo su respuesta.

Niall: Nada formal, vístete como tú quieras, pero estaré allí a las 5 en punto.

-Nada formal, vístete como tú quieras ¿Qué? No entiendo —Chillo —¡Ay Tara, ayúdame!

Levantándose de la cama me ayuda a buscar el atiendo perfecto. Estamos a principios de marzo, así que la brisa cálida de privamera es cálida y el sol no quema demasiado.
Después de media hora, me decido por un vestido primaveral de una sola pieza, mis converse y una chaqueta de mezclilla.

-Sí no quieres besarlo, que él no te obligue hacerlo —Dice mientras arregla mi cabello en una coleta alta —Cualquier indicio que te haga sentir incómoda, debes hacérselo saber.

-Lo haré —Susurro —Me duele el estómago.

-Solo relájate, son los nervios.

-¿Y si no le gusta como me veo?

Ella sonríe mirándome a través del espejo.

-Te ves bonita, él quedará embobado —Se ríe —Bueno, siempre se ve embobado cuando está cerca de ti.

Su comentario me hace sonreír.

-¿Puedo llamarte si las cosas salen mal?

-Por supuesto, pero no pienses así —Me pide —Conoces a Niall desde que eran fetos, él te cuidará, solamente que ahora es una cita.

Oh Dios mío, oh Dios mío.

-Vale.

-Faltan 5 minutos, deberías ir —Dice y asiento —Pero antes, ven aquí —Ella me aplica un poco de perfume.

-Gracias.

-No es nada, ahora vete, yo me quedaré aquí observando y luego me iré a casa.

Le beso la mejilla y luego salgo de mi habitación. Papá está en su consulta, atendiendo a sus pacientes mientras mamá está con sus niños en el colegio. Es increíble que un psicólogo como él se uniera a una loca parvularia como mamá, ambos son tan diferentes pero aprendieron a unir sus vidas y juntos tuvieron a dos alocados hijos. Darren tampoco está, lo que es maravilloso, desde que está de novio con Caitlín que no pasa tiempo en casa.

ADIÓS, Y QUE TE VAYA BIEN - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora