5.

589 93 74
                                    

Capítulo 5.

A las ocho y media de la mañana entro a las oficinas editoriales. Mi horario de trabajo comienza a las nueve, pero siempre he sido demasiado puntual y prefiero llegar minutos antes. Brianna al verme se sorprende mucho y entre risas alaba mi entusiasmo.
Ese entusiasmo que no sentía el día de ayer, y es que después de esa charla con Niall no pude volver a sonreír y ser yo misma. Durante el almuerzo en el restaurante no crucé miradas con él, pero sabía que estaba allí mirándome. Por otra parte, Deidre es tan parlanchina como Tara, habla hasta por los codos y eso me permitía tener la mente despejada. Espero que hoy, sea mucho mejor.

-Ayer por la tarde instalaron el escritorio y la computadora —Me explica la mujer mientras avanzamos por el pasillo —Niall se quedó y también ayudó a organizar la oficina.

-¿Sí? —Escuchar eso me sorprende mucho.

-Él es maniático del control y cuida mucho su espacio personal, de hecho me sorprendió cuando pidió traer el escritorio aquí —Me dice —Los asistentes que han pasado por la editorial jamás han tenido su lugar aquí, en esta oficina. Pero supongo que se debe a que trabajarán juntos en muchos proyectos, y caminar de una oficina a otra será cansador.

-Supongo que sí —Murmuro.

Ella abre la puerta y aquí está, el escritorio y un Apple Imac. Sobre ésta hay material de trabajo: Lápices, cuadernos, un calendario, mucho material de papelería y algunos libros apilados.

-Es muy bonito ¿Te gusta? —Me pregunta.

-Sí, me encanta.

-Aquí podrás tener tu propio espacio —Me explica —Pero como recomendación, manténlo muy limpio, porque el jefe se vuelve un ogro cuando ve suciedad o que esté desordenado.

-Estará todo perfectamente ordenado —Le aseguro.

Por supuesto que lo estará, sí él me conoce más que nadie en esta editorial, yo también lo conozco a él. Pasé muchos años de mi vida entrando en la habitación que tenía en la casa de sus padres y jamás encontré polvo en los estantes.
Cuando Brianna se marcha, organizo mis propios documentos y enciendo la computadora, que es exactamente la misma que tiene él. Durante algunos minutos navego en la página web de la editorial hasta que escucho pasos acercándose.

-Buenos días, Agatha —Steven entra en la oficina y se sienta al borde de mi escritorio —Brianna me dijo que estabas aquí.

-Hola, buenos días —Sonrío —Sí, suelo ser muy puntual.

-Ya veo —Él sonríe —¿Te gusta como quedó?

-Sí, por supuesto.

Él asiente.

-Aún es temprano ¿Te tomas un café conmigo?

-Sí —Me levanto y camino detrás de él hasta la sala común. Está vacía todavía —Al parecer, sí llegué demasiado temprano.

Él se ríe.

-Con el pasar de los días comenzarás a llegar más tarde, créeme yo también solía llegar muy temprano —Me cuenta mientras se acerca a la cafetera express —Un consejo, no lo hagas porque después el jefe se acostumbra a tenerte más temprano aquí.

-¿Te refieres a Colín Murphy?

-No, a Niall —Se ríe denuevo —Colín vive viajando, rara vez está por aquí.

-Creí que él pasaba mucho tiempo en la editorial —Comento.

-Lo hacía, pero después que fue diagnósticado con cáncer y comenzó su tratamiento dejó de venir —Me cuenta, sabía lo de su cáncer y lo lamenté mucho —Sus hijas se encargan de que pase más tiempo en casa. Si sigues su trayectoria sabrás que su vida fue la editorial, y aunque intenta vivir una vida más relajada ahora está en Londres por asuntos de trabajo.

ADIÓS, Y QUE TE VAYA BIEN - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora