🔞ATENCIÓN, ESTÁ CATALOGADA COMO MADURA🔞
No había demasiadas opciones en el año 1788 para lady Caroline, baronesa de Stawell, una joven viuda, hermosa y rica. El problema radicaba en que significaba un imán para los cazafortunas de la noble e hipó...
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Carlota nació en Mirow, por aquel entonces parte del Sacro Imperio Romano Germánico. Su hermano, Adolfo Federico IV de Mecklemburgo-Strelitz, se convirtió en duque y tanto él como la madre fueron quienes la pusieron en la mira del rey George III del Reino Unido. El 8 de septiembre de 1761 se celebró la boda en la Capilla Real del Palacio de Saint James de Londres y quince días después los coronaron en la abadía de Westminster.
El dato más curioso de la biografía de Carlota radicaba en que descendía de la africana Madragana Ben Aloandro, amante del rey Alfonso III de Portugal (1210-1279). La sangre le venía a través de una descendiente de esta, la aristócrata Margarita de Castro y Sousa (1422-1475), quien perteneció a la rama negra de la casa real portuguesa. Margarita era una noble que se casó con Jean II de Neufchâtel, señor de Montagu y de Fontenoy.
Los rasgos africanos en Carlota son más evidentes en los retratos del artista abolicionista Allan Ramsay (1713-1784)[*], que fue el único que no disimuló sus características físicas, pues los demás le blanqueaban la piel, disimulaban el cabello afro y le reducían la nariz y los labios. Quizá también por esto el escritor e historiador Horace Walpole sostuvo que «El señor Joshua Reynolds rara vez tiene éxito con las mujeres, el señor Ramsay está formado para pintarlas». Porque Walpole también había dicho de la reina que «Las fosas nasales se abren demasiado; la boca tiene el mismo defecto».
Además de estas pinturas, quedaron constancia de varios comentarios racistas a causa de su origen. El médico Christian Friedrich Freiherr von Stockmar la describió como una mujer de «un rostro mulato». El escritor sir Walter Scott (1771-1832) se refirió a ella como «de mal color» y un primer ministro contemporáneo consignó: «Su nariz es demasiado ancha y sus labios demasiado gruesos».
Pero, mucho más importante que el exterior, resultan las palabras que en 1785 Fanny Burney, una de las damas de honor de la reina, escribió en su diario: «Sus modales manifiestan una dignidad natural, y, a la vez, la más encantadora sencillez, y posee esa auténtica nobleza». Además, fue una dama progresista y educó a sus hijas mucho más allá de lo permitido a las mujeres de la época.
Si deseáis profundizar en el tema podéis leer:
🔘 Lady Hamilton, de Valentí Puig (Editorial Planeta, 1994, Barcelona).
🔘 La increíble historia de Carlota, la primera reina de Inglaterra descendiente de africanos, artículo de Edison Veiga. Especial para BBC News Brasil del 11 mayo 2019.
🔘 La reina sencilla, Carlota de Inglaterra (1744-1818), artículo de Sandra Ferrer Valero del 5 de julio de 2011.
🔘 Así fue la verdadera reina Carlota de Inglaterra: 14 hijos, feminista y... ¿negra?, artículo de Hope Coke publicado el 14 de enero de 2021 en Vanity Fair.
🔘 The Great British Art Tour: a portrait of Britain's first black queen?, artículo publicado enThe Guardian el 25 de enero de 2021, escrito por Georgy Kantor.
[*] Incluyo en este tip un par de sus retratos.
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