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Jisung creía que estaba soñando y a su vez era muy desconfiado pensando que en cualquier momento Minho sacaría alguna arma e intentaría acabarlo. Pero esos pensamientos negativos se esfumaron al notar que Minho continuaba besándolo con deseo manteniendo sus ojos cerrados saboreando los labios contrarios.

Después de segundos ambos se separaron del beso y el pelinaranja agachó su cabeza limpiando las últimas lágrimas de sus mejillas. Y Minho quien vio dicha acción las limpió con sus propios pulgares.

—¿es una broma verdad? —hablo Jisung

—claro que no, lo dije muy en serio —lo tomó con su dedo índice de la barbilla para que levantara su cabeza y así conectaran miradas —yo te amo Jisung, y me siento jodidamente mal por haber jugado al principio contigo. Pero en todo este tiempo he creado ciertos sentimientos hacia ti, cosas que no creí que podía llegar a sentir.

—no se que sentir al respecto —sus ojos volvieron a cristalizarse

—sé que puede ser difícil creerme después de todo lo que hemos pasado pero te aseguro que yo ya no quiero dañarte, maldita sea yo quiero protegerte de todo aquel que quiera hacerte daño. Por favor en esta ocasión confía en mi —terminó de decir en súplica

—dame tiempo, solo te pido eso.

Minho asintió dándole su espacio al menor. Ambos se fueron del callejón regresando al bar pues los amigos de Jisung estarían preocupados de su ausencia.

Mientras tanto en aquel bar se volvieron a reencontrar Chan y Seungmin.

—Así que... tu trabajas con Minho

—y-yo em...

—Chan ahora si me vas a decir la verdad —cuestionó llevándose el líquido a su boca —¿tu que asuntos pendientes traes con Jisung?

El mayor enarco una ceja algo asombrado por la rápida deducción del contrario.

—Chan, oh Chan... no soy estúpido. Tu eres el cabecilla del grupo de Minho, ¿no es así?

—no se de que hablas —respondió bastante nervioso tomando de su trago.

—pero yo sí. Mira Chan podemos terminar esto de la manera más pacífica, Jisung no es quien tu crees. Desconozco el porqué de tus intenciones hacia mí amigo, pero el era una persona buena con una familia trabajadora, me da tristeza que ustedes sean los causantes de todo lo horroroso que ha pasado él en su corta vida. Así que te advierto que el no está solo yo tambien tengo muchas conexiones y seria bastante triste dañar tu hermoso rostro —guiñó su ojo para dar un trago más lento haciendo subir y bajar su nuez de manera provocativa.

—acaso tu...¿me estas amenazando de manera sutil?

—tómalo como quieras —se levantó de la mesa para dirigirse con los demás chicos pero antes volteó a ver nuevamente al mayor —recuerda que tienes mi número — y se retiró dejando a Chan sudando en frío.

Minho y Jisung entraron al bar y los clientes seguían brindando a lo lejos siendo amables con el chico. En el camino hacia la mesa del menor se toparon con Chan que ya iba de salida y le sonrió pícaro a Minho. Jisung a su vez no entendió de qué iba eso pero notó al castaño tensar su mandíbula gruñendo bajo.

Ignoró lo ocurrido y se dirigía a su mesa con los demás chicos pero Minho lo detuvo tomándolo del brazo.

—creo que mejor me retiro, sería algo incómodo que de la nada me reúna con todos tus amigos sabiendo que a ninguno de ellos le agrado.

—ellos no dirán nada —animó el pelinaranja

—tal vez no pero será algo extraño, dejemoslo así por esta noche. Creo que aún no te he felicitado por tu hermosa presentación,lo hiciste muy bien y Jisung... te amo—terminó de decir para besar el dorso de su mano y retirarse del lugar.

Prisión [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora