Aquella frase causó un sinfín de emociones en los presentes. Asombro, tristeza, felicidad, enojo e indignación.
Liang se dejó llevar por el calor del momento y comenzó el contraataque hacia su primo.
-Qué vergüenza. -Dijo la chica en voz alta, cubriéndose parte del rostro con la mano. -No puedo creer que realmente lo hiciera.
- ¡Cállate Jin Liang! Tú sabías que vendría tarde o temprano. -ZiXuan se puso rojo de vergüenza y enojo.
-No me voy a callar. Respóndeme algo primo, ¿Mi tía te obligó de nuevo? Que pena que ella no pueda ver cómo nos haces perder cara.
- ¡Claro que no! ¡Vine aquí por mi cuenta! ¡Yo realmente quería ve...
-Qué, ¿Venir a insultar de nuevo a todos aquí? ¿Decir cosas hirientes sobre la Señorita Jiang?
- ¡Eso no es verdad! Jin Liang, ¿Ya olvidaste todo lo que hablamos?
-No lo olvidé, pero nunca creí en tus palabras.
-Si tú me crees o no, no me interesa, la única que me importa es Jiang YanLi y lo que siento por ella.
Tanto Liang, como los Jiang quedaron sorprendidos una vez más por las declaraciones de Jin ZiXuan. Los primos estaban a punto de seguir discutiendo cuando el sonido de chispas hizo que ambos se quedaran en silencio.
La expresión agria del líder Jiang hizo estremecer a todos, el joven se levantó de su trono con violencia, sus ojos amatistas cegados por la rabia. Aún estaba adolorido por la reciente pelea y su paciencia estaba en su límite. -Jin Liang retírate. -Ordenó, provocando que la chica se sintiera avergonzada y asustada.
La joven asintió, hizo una reverencia y salió casi corriendo del salón. Dentro de este quedaron solo los hermanos y Jin ZiXuan, quien también comenzó a asustarse. YanLi se levantó de su lugar y caminó con cautela hasta donde su hermano estaba.
-A-Cheng, tranquilo...
-Jiejie por favor no digas nada, déjamelo a mí. -Jiang WanYin la apartó suavemente con la mano y se encaminó hasta quedar frente al chico, haciendo crujir la madera bajo sus pesados pasos. Sus fríos ojos se centraron en los ojos ajenos. -Heredero de la secta Jin, Jin ZiXuan, ¿Te atreves a interrumpir en mi secta, pelear con mis invitados y llamar a mi hermana por su nombre tan descaradamente?
El nombrado no dijo nada, entonces Jiang Cheng siguió hablando.
-Podrás ser el heredero de tu secta, pero no eres nadie aquí. No tienes el derecho de actuar como si nosotros no estuviéramos presentes. Más aún el venir con esta petición tan descarada.
-Líder de secta Jiang, yo...
Jiang Cheng que ya había tocado fondo, dejó que Zidian se desplegara y azotó el suelo al lado del joven haciendo que este saltara en su lugar por el leve golpe de corriente que sintió en sus pies.
-Silencio. -Ordenó con un tono frío. -Te diré algo, estoy realmente impresionado por su valentía, pero no es suficiente como para que merezca mi permiso para cortejar a mi hermana. Fui testigo de todas las atrocidades que dijiste de ella, ¿Quién me asegura de que ella estará bien y será completamente feliz después de casarse contigo? ¿Todo el daño que le causaste en el pasado será mágicamente borrado? ¿Las humillaciones y las burlas, donde quedan, heredero del clan Jin? -Los furiosos ojos de Jiang Cheng viajaban con violencia de arriba a abajo examinando al Jin, quien mantenía su cabeza baja.
-Líder Jiang, yo quisiera...
Justo en el momento en que el joven se puso de espaldas, Jin ZiXuan se arrodilló ante él y Jiang YanLi, quien se mantenía a un lado del trono de su hermano en silencio.
ESTÁS LEYENDO
Sacrificio con aroma a loto
FanfictionDicen que un sacrificio es algo que solo personas trastornadas y con sed de venganza llevan a cabo. Pero ese no es el caso de Jin Liang, quien lo hizo por amor, por un cariño tan puro que solo una persona provocó en ella y por quién aceptaría a la...