5- Prefiero las tetas, gracias

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RENATA STYLES

4:50 de la tarde

─¡Renata!

El grito de Aitana me alerta y logro retroceder justo cuando un zombie, una monja zombie para ser más específica, se abalanza en donde me encontraba. Esta gruñe molesta y se vuelve hacia mí.

─A la mierda.

Trato de sacar mi arma, pero Aitana corre hacia mí.

─No lo hagas. ─grita.

Ladeo el rostro para observar como a unos metros de distancia, una horda de unos veinte zombies aún no se enteran de nosotros, pero el zombie no se detiene y no va a esperar a que saque el cuchillo de mi rodilla, así que lo hago.

Alzo el arma y el disparo suena hueco cuando le doy en la frente.

Veo como si fuera en cámara lenta el momento exacto en que la horda de zombies se ladea por el ruido del disparo y Aitana llega a mi lado corriendo y tomando mi mano. Los zombies empiezan a caminar y gruñir siguiendo el ruido, pero detrás de nosotras, no hay salida, solo un muro.

Ambas miramos al frente, el colegio de monjas abandonado y tragamos grueso.

─Te odio como jamás he odiado a alguien en mi vida. ─siseo.

Nunca está de más expresar lo mucho que me cae mal.

Sonríe de lado. ─Es mutuo.

─Si morimos voy a joderte en el infierno. ─aseguro. ─Te haré la vida imposible de la forma en que no me has dejado de molestar desde que me salvaste.

Decido tirar una última broma. ─Espero que me jodas bien, suelo ser un poco exigente en ese sentido.

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Horas antes

José, el tipo mecánico, asegura el coche y le da instrucciones a Aitana sobre la planta solar. Repite que tenemos que estar pendientes del nivel de agua de la camioneta y del aceite, porque aparentemente debemos hacer una parada a buscar.

Aitana, lleva su cabello medianamente recogido, pero mechones rubios se escapan y se mueven por culpa del viento.

Fue una mierda tratar de dormir anoche cuando ella estaba teniendo una fiesta con Julieta. Lo cual además de ser molesto, me provocó ganas de levantarme y decirles que dejaran dormir, pero:

1. No es mi casa.

2. No es mi habitación.

3. Me daría pena.

4. Estaba un poquito molesta.

No por la situación en sí, sino porque Aitana era una egocéntrica coqueta conmigo, y al final resultó ser que tenía pareja.

Cuando los zombies nos separen [1] -SIN EDITAR-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora