3- Sarcástica, egocéntrica y borde, justo mi tipo.

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RENATA STYLES

Para ser una retirada escritora del área de ciencia ficción quién en su momento escribió romance cursi y cliché, y uno que otro fanfic, no lo pensé muy bien.

¿Cómo pude olvidar la toalla?

Dios cada día nos deja a la deriva.

La menos exagerada.

─¿Se le olvidó algo, boba? ─la pregunta llena de sarcasmo por parte de Aitana solo me hace suspirar y pegar mi frente en el azulejo.

Uy, que no nos trate de usted porque nos enamora.

─¿Ahora me tratas de usted? Mejor hazme el favor. ─pido y escucho su risita divertida.

─¿Te hago el favor? Puedes ser más específica por favor, haces que me emocione.

Creo que no entiendo como mi cuerpo pudo pasar de estar caliente por la ducha con agua tibia y segundos después estar casi temblando del frío por haber cerrado la llave.

─¿Me pasas mi toalla? ─pido sintiendo mis mejillas calientes.

Aitana da un golpecito a mi puerta y doy un respingo.

─Bien, solo para que te des cuenta de lo buena persona que soy ¿ok?

─Sí, la mejor samaritana que he conocido.

Abro un poco la puerta y saco mi mano para que ella me de la toalla y sus dedos helados rozan mi palma antes de dejar la toalla calientita en mi poder.

─Gracias.

─Luego me pagas con un beso. ─molesta y ruedo los ojos.

─Quisieras.

─Quisiera que fuera en la boca.

─Dios, eres insoportable. ─le aseguro mientras envuelvo mi cuerpo.

─También soy hermosa.

Bien, eso no lo voy a negar, lo es.

Aitana me recuerda mucho a esos personajes sarcásticos y egocéntricos que solía escribir porque me encantaba ver el contraste que hacían con el o la protagonista, además, tiene ese toque que me dice que puede ser un poco seria y quiero darme un golpe, porque los sarcásticos, egocéntricos y bordes siempre fueron mi tipo de personajes.

Pero Aitana no es un personaje.

Ella es real, y la acabo de conocer y no debería sentirme nerviosa por sus bromas insinuantes. Es... peligrosa.

─Te dejo para que te cambies, Renata.

─Gracias.

Escucho como se empieza a alejar poco a poco y me envuelvo en mi toalla tratando de respirar con normalidad.

Cuando los zombies nos separen [1] -SIN EDITAR-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora