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Juwon gonna has two parents

—Jimin.

Una voz lo sacó de sus pensamientos, el dueño de la misma apenas estaba entrando en la casa. El azabache no dijo nada y tampoco lo hizo Jungkook, pasó un largo rato que le pareció infinito.

—Estas... embarazado.

Porque claro que Jimin había huido la mañana en donde llegaron al clan Kim para estar cerca de Hoseok y esa misma mañana su padre y madre le habían absorbido cualquier tipo de energía. Jungkook sólo sabía que estaba embarazado por la bocaza de su padre, pero no habían podido hablar de ello.

—Juwon — el rubio tatuado alzó una ceja en confusión.

—¿Juwon?

—Así lo llamo y a ella también parece gustarle su nombre.

—¿Ella? — Jimin asintió apagando el fuego del té para acercarse a la sala de la casa en donde se sentó con delicadeza sobre el tatami con un vaso en las manos.

Jungkook parecía moverse en cámara lenta, sentándose con incomodidad frente a él.

—Si "ella" es una niña. Estoy totalmente seguro.

—Es imposible que sepas eso — Jimin rodó los ojos.

—En el clan Park tienen la costumbre de escoger un nombre sin saber el sexo.

—Pero tiene nombre de niña ¿Qué si es un niño?

El peli negro tomó aire, otra vez, ya había llegado a paz con ese tema en específico. — Estoy seguro que es niña, Jeon Jungkook — ok, el rubio sabía que no debió decir eso y que tal vez mejor será jamás volver a decirlo. Jimin quería ese nombre para su niña, ese nombre estaba perfecto entonces.

Después de una rato, la mirada de Jungkook se suavizó al ver a Jimin acariciar su aún plano abdomen, el azabache se veía hermoso. Su cabello oscuro cayendo por la frente y los ojos de un profundo azul fijados en... ¿él?

Tragó grueso.— ¿Qué pasa?

—No te perdono, Jungkook. No aún y, honestamente, no sé si algún día lo haga. Manipulación en ello o no, no volveré contigo y no sé si algún día pase — aceptó cada palabra sin chistar, Jimin siempre había sido así de directo.

Sin ninguna gota de miedo incluso cuando lo había humillado tantas veces, era un guerrero de mucho más valor que él y cada palabra que salía de sus rosados labios eran realistas ¿Perdonarías a la persona que te humilló y violó?

Probablemente no, pero aún así, Jimin seguía ahí... y eso era lo que el rubio no entendía.

—Pero quiero que seas parte de la vida de Juwon.

—¿Por qué? — su voz salió rasposa, el peli negro no dijo nada.

—Porque se que eres más que violencia e insultos — jadeó sorprendido, sin notar como las mejillas de Jimin enrojecen sutilmente.— Me lo has demostrado antes y quiero darle el beneficio de la duda a esa pequeña parte.

El rubio bajó la mirada a su kimono. Si la humedad mojó la tela por un momento, no le importó.

—Eres un idiota, Park Jimin.

—Tal vez, pero lo haré no porque sea lo que se espera de mí — dijo con firmeza.— Sino porque es lo que quiero.

Tal vez no había límite para lo que se podía amar a una persona.

—Mi padre vendrá a hablar mañana contigo — asintió, siempre supo que pasaría, pero ni siquiera Christopher Bang Park lo intimidaba en ese momento.