A la luz de la luna llena.

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Hermione Jean Granger. Una alumna estrella en la carrera de ciencias políticas . Apenas estando cursando su tercer semestre ya es considerada como una de las más prometedoras políticas a futuro. Una chica diligente que siempre pone por delante sus estudios, pasando largas horas en la biblioteca estudiando sin parar con el fin de encontré cosas que le sirvan para su futuro ideal.
Una noche como cualquier otra nuestra alumna se dirige a su hogar tras una larga sesión de estudio, quizás se le fue un poco el tiempo, quizás debería de haber llamado a su amigo Harry para que le acompañará a casa, quizás debería de prestarle atención a esas tres personas que le iban siguiendo desde que salió de la escuela; si quizás debería. Pero lo que es una seguridad es que aquella noche su vida cambiaría para siempre.

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Me despedí de la biblioteca con un suspiro cansado.

Mi espalda estaba adolorida por las tantas horas que había pasado aplatanada en la silla, el tiempo se me había ido un poco de las manos, el reloj casi marcaba la media noche y si por mi fuese me hubiera quedado hasta la mañana del siguiente día, pero por los parlantes del edificio me recordaron que había una hora límite para estar dentro.

Lo primero que hice en cuanto salí del gran templo del saber fue encender mi teléfono, el pobre iPhone 6 que a día que pasaba más obsoleto quedaba (apenas y tenía espacio para guardar una captura de pantalla, la batería le duraba un suspiro y podía jurar que la pantalla estaba perdiendo color a cada día que pasaba) pero al cual, a pesar de todos los pequeños problemas que podía llegar a tener, quería con toda mi alma. Unos cuantos mensajes me llegaron cuando el dispositivo se conecto al internet de mi paquete de saldo. Unos más recientes que otros. Decidí ir por orden, los más nuevos primeros:
Harry: Hey Herms. 11:19

Harry: Estoy cerca de la biblioteca, en un bar a unas cuadras con con los chicos. 11:20 pm.

Harry: Avísame si quieres que te acompañe a casa. 11:55 pm

Una pequeña sonrisa en mi rostro apareció, la idea de ir a tomar algo con mis amigos era tentadora, cuanto menos, pero me encontraba demasiado cansada para ir a embriagarme. Mande las respuestas rapidas mientras comenzaba a salir por el sendero que me llevaba por el medio de los jardines hasta llegar a la calle.

No te preocupes Harry. Estaré bien, sabes que vivo cerca. 11:56.

Saluda a Ariadna de mi parte y tomate una cerveza a mi nombre :). 11:56.

Continúe contestando el resto de los mensajes, muchos de ellos siendo poco importantes, gente pidiéndome la tarea, mi madre avisándome que no iba a estar en cada, entre otras cosas. Aquella noche en Londres era particularmente fría, más que de costumbre, mucho más que de costumbre; era sin duda una ventaja que mi teléfono se calentara tanto en tampoco tiempo pues gracias a eso podía mantener mis manos pues yo, la muy idiota, había olvidado llevar guantes.

El camino que debía de seguir para llegar a mi casita, donde mi gatito me esperaba, como también lo hacia un maratón de Atypical en Netflix, era uno que me sabia de memoria lo podía recorrer con los ojos cerrados (lo cual no era muy diferente a ir viendo el teléfono como una polilla al fuego)sin mayor problema que los dos únicos semáforos que debía de cruzar.

Otra ventaja del camino era lo poco transitado que el mismo estaba. A las horas en las que de forma habitual salía de la facultad, apenas había un alma además de la mía, lo cual me parecía fenomenal para poder ir con absoluta tranquilidad sin miedo a que ocurra algún desagradable accidente.

Eso es lo que pensaba hasta que llego esa noche.

Todo iba con normalidad, sintiendo el frio viento golpearme las piernas y despeinando mis cabellos, una noche cualquiera, hasta que, más o menos en la mitad del camino, comencé a sentirme...vigilada. Una sensación casi irracional que nacía en mi nuca e invadía mi cuerpo entero a cada paso que daba, misma que se convertían en necesidad de mirar atrás para descubrir a quien me acosaba aunque en cada intento terminaba por encontrarme con la nada más absoluta.

Pansmione [One-Shots].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora