Pansmione [One-Shots].

LUCES CAMARA Y AMOR

Hermione Granger se encontrá emocionada mientras en su camerino del estudio releyendo su guión por décimo cuarta ocasión desde que le habían ofrecido el trabajo.

Su carrera como actriz había comenzado desde muy joven, de niña participando en obras de teatro por mero gusto, una actividad que conservo en su adolescencia y temprana juventud, lo cual le fue de mucha utilidad cuando entro a la universidad, donde tuvo la fortuna de encontrar una amiga que estudiaba para ser cineasta, juntas emprendieron sus carreras con una pequeña película de bajo presupuesto que terminó por ser un absoluto éxito.

Ese fue el gran despegar de dos carreras que parecían no tener techo. Una película tras otra, exitos relativos, la rampa de subida al estrellato llegó cuando, en la octava producción, su película fue nominada a los premios BAFTA en la sección de mejor película, mismo que, para sorpresa de todos, terminaron ganando.

Apartir de eso el dúo dinámico no se separó, consiguieron más papeles y roles en producciones cada vez más ambiciosos. Una gran aventura, la aventura de sus vidas, que nos llevaba a este peculiar momento: con 26 años Hermione enfrentaba el papel de su vida, que curioso, actuando de ella misma, una adaptación y reinterpretación de una historia de William Shakespeare: un cuento de invierno.

Evidentemente, y aprovechando su nombre, Hermione Granger interpretaría a: Hermione.

La productora que financiaba el proyecto estaba más que emocionada por trabajar con puro hueso británico. Una movida de publicidad que no le molestó a nadie en el elenco.

Unos golpes en la puerta de su camerino trajeron de regreso a la realidad a la castaña, agito un poco su cabeza para volver a guardar sus recuerdos — Adelante. — Su voz fue tan fuerte para que se escuchara tras la madera pero lo suficiente tranquila para mostrar su estado de ánimo.

Con cuidado la puerta se fue abriendo, lentamente. Una delgada figura vestida en marrón se mostró tras el umbral — Buenas tardes señorita Granger, le traigo su latte.

La sonrisa que en los labios a Hermione le aprecio fue inmensa, tan grande como la que tenía cuando subió al estrado a recojer su premio a "La mejor actriz principal" hacían ya varios inviernos — Buenas tardes para ti, Pansy. — Esa chica de cabellos negros era parte fundamental del equipo de trabajo, ella, junto a otro puñado de personas, era la encargada de la limpieza y del servicio de comida, un trabajo bastante infravalorado a ojos de la castaña — Ya te he dicho que no debes ser tan formal, puedes tutearme.

Aquella chica llevaba trabajando con el equipo desde hacían tres años, tiempo más que suficiente para que la castaña se encariñara con ella.

Una disculpa señorita — Hermione levanto su ceja sin quitar su sonrisa de sus labios —, perdón, Hermione. — La chica le regreso la sonrisa, tan brillante como el diamante, le transmitió un sentir solo comparable con una mañana de soleado verano tras un invierno helado, la calidez nacía en el corazón y se extendía a cada fibra de su ser — Traigo tu café, se está enfriando.

Oh cierto, adelante, pasa. Por favor toma asiento. — Como si fuera un conejo se levantó de su asiento, dejando el guión tirado en el suelo, delante suya tenía una obra de arte mucho más interesante — No aceptaré un no por respuesta.

La advertencia ya no era necesario, tras tantos años trabajando juntas la pelinegra está conciente de que jamás podría ganar esa discusión y para que engañarnos, tampoco tenía intenciones de ganarla.

Muchas gracias, Hermione — Ambas chicas se sentaron en el pequeño sofá de cuero negro del camerino, era el que siempre utilizaban pues estaba muy cerca de una mesilla dónde dejaban el café.

Es un placer, linda, siempre es un gusto tenerte cerca — Genuino halago, palabras sensatas — ¿Cómo están las cosas afuera?

Todo está muy tranquilo, apenas y hay trabajo que hacer. — La sonrisa de Hermione se hizo más grande, contenta porque su pelinegra de ojos de esmeralda no tuviera que estar corriendo de un lado a otro — La directora Weasley incluso dijo que si no fuera porque ensayaran en 20 nos mandaría a casa antes.