Advertencia rápida, cuando vena un 4 empieza el contenido +18.
Hermione era como la mayoría de los alfas, sexi como las tentaciones mismas con un porte envidiable, con sus músculos bien marcados que le entregaban un toque intimidante. Su sonrisa entregaba puntos de carisma con sus dientes relucientes que conseguían capturar la atención de todo aquel que pasara cerca suya; pero claro que no era pura imagen, a la corta distancia tenía la facultad de convencer a cualquiera de cualquier idea, su facultad de escuchar con genuino interés y sin rezago alguno de soberbia o prepotencia, un alfa dispuesto a escuchar a quien sea, algo muy cotizado entre las otras castas.
Dentro de la comunidad de alfas era un miembro respetado pues para sus 25 años ya se había batido en duelo en más de una ocasión, demostrando que no era solo una cara bonita, bajo la capa de amabilidad y buen rollo se encontraba una bestia más que preparada para degollar a quien fuera necesario con tal de proteger a quienes le eran importantes y, para sorpresa de muchos, cualquier omega era importante para ella.
La vida para los omegas era más que complicada. Eso era un hecho comprobable y más que aceptado por el resto de la sociedad hasta tal punto que era común ver a familias rezando o intentando hacer magia para evitar que sus primogénitos resultaran omegas; algunos de los motivos con los que tenían que sufrir eran: los prejuicios vivientes, menores oportunidades laborales, discriminación al momento de ser atendidos y, en el peor escenario de todos, ser utilizados como mercancía o moneda de cambio por sus propias familias. Era una situación horrenda de la cual todo el mundo estaba consiente mas nadie movía un dedo para arreglar la situación.
Hermione era un alfa un tanto particular. Desde niña su ambiente familiar fue muy distinto a lo normativo con una madre alfa que se encargaba de recordar que no debía de ser tratada de forma diferente solo por lo que le colgaba entre las piernas, de misma forma que no debía de hacer menos a nadie por ningún motivo del mundo y fue con esa idea de vida con la cual fue creciendo año con año, etapa por etapa. Los debates políticos eran constantes al momento de la cena, intentando encontrar todo lo malo en la sociedad, una forma perfecta para formar una identidad política.
Con un ambiente como el que se relata no era sorpresa para nadie que la chica se terminara interesando de lleno en la política como forma para ganarse la vida. En cada mitin político donde se discutiera sobre los derechos de los omegas, ahí encontrabas a Hermione, en cada marcha, en cada petición firmada, era sin duda una activista como pocas. Este espíritu de lucha que le mantenía siempre a la vanguardia le termino siendo de utilidad cuando a mediados de su carrera en ciencias políticas aplico para el puesto de asesor de campaña de uno de los candidatos más prometedores en favor de la equidad entre castas, una oportunidad que no deja pasar.
Los caminos de la vida estuvieron a su favor, el viento se mantuvo a su espalda, tanto fue así que, a sus 25 años, ya se encontraba como la candidata clara para liderar el partido liberal social. Dicho puesto trajo consigo responsabilidades inmensas que iban más allá de la mera política, el gestionar los grupos que se formaban entre sus compañeros le hizo ver que, incluso entre las mentes más liberales, existían instintos que les impedían ser del todo respetuosos. Su presencia era requerida en cientos de eventos de formalidad que eran ejecutados solo para sacer la foto frente a la prensa o intentar dejar una declaración picante para ganar visibilidad. Pero una de las peores cosas era, para sorpresa de nadie, el trato que se les daba a los omegas, una situación horrenda que le termino cambiando la vida.
En tiempo de invierno, a falta un semestre para comenzar las elecciones internas para candidatos regionales, una gran fiesta fue organizada con el pretexto de recaudar fondos en favor de una fundación que nadie conocía que trabajaba en favor de la protección del medio ambiente, un tema de lo más interesante.
ESTÁS LEYENDO
Pansmione [One-Shots].
FanfictionPequeñas historias inconexas entre ellas, abiertas a quien se inspire en una para crear su propia historia, solo esperando que no se molesten si yo también decido desarrollar una de estas historias.