LUCES CAMARA Y ACCIÓN 3.

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Una última noche en el hospital, la pequeña de la familia había sido convencida para ir a dormir a casa de los padres de Hermione, pues ni la madre ni la actriz querían que la menor se lastimara la espalda por dormir en una incómoda silla. A pesar del sepulcral silencio del cuarto, mismo que gobernaba en la gran mayoría del hospital, el sueño no conseguía llegarle a ninguna de las dos mujeres del cuarto.

Pansy, no dejaba de darle vueltas al tema de las facturas, las que ya habían llegado, las que estaban por aparecer, todas acumulándose día tras día.

Hermione por su parte seguia haciendo teorías en su mente respecto a la precoz maternidad de su pelinegra. Una sonrisa en sus labios ante la idea más fantasiosa, cómo hija única siempre le había interesado tener descendencia, un evidente problema era en ese aspecto su orientación sexual, pero, que conveniente el encontrarse tan atraída por una mujer que era madre.

Su profundo pensar se detuvo cuando escuchó elevarse el pitido de la máquina que registraba los latidos del corazón de la herida mujer. Sin pensarlo por un solo momento se levantó del lugar de descanso que había seleccionado, un sillón de lo más incómodo.

Hey ¿Quieres que llame a un doctor? - Suavidad en su hablar cuando a un lado de la pelinegra llegó, su mano se colocó sobre el antebrazo de la mujer en camilla, acariciando la suave piel. En medio de la profunda penumbra, con todas las dificultades existentes para algo correctamente identificar, pudo distinguir unas plateadas gotas de salado líquido deslizarse por las bien marcadas mejillas - Pansy, ¿Qué ocurre, linda?

Los pitidos más rápidos - ¿Cómo pagaré todo esto? - Aguda se escuchaba su voz, producto del cercano llanto - Necesito otro trabajo, necesito más trabajos, mi pequeña, ella no, ella debe de, la escuela, sus zapatos, sus...

Tranquila, Pansy, tranquila - Un poco más de fuerza fue aplicada en la zona, intentar que sintiera que ella estaba a su lado -. Ginny ya se está encargando, los gastos medicos, fue un accidente laboral y ellos deben de cubrir los gastos.

Un poco más de tranquilidad, el saber que podía descontar muchas cosas de la lista de deudas era sin duda un salvavidas, pero eso no restaba todo el sin fin de problemas que tenía en la lista. Pero todas esas preocupaciones ya deberían de ser vistas luego, un tema más importante estaba a nada de ser tocado por la castaña.

Entonces ¿Con qué eres actriz? - Hermione unos minutos había esperado para preguntar, solo para tratar lo menos posible incomodar, su tono había sido juguetón, tranquilo, cómo si estuviera hablando con una de sus amigas.

A pesar de todos los esfuerzos, el miedo invadió a la lastimada, su cuerpo se sintió frío al tiempo que sentía su respiración morir, vergüenza por verse atrapada en una mentira - Y-yo lo lo puedo explicar, juro que lo puedo explicar - Sintió la necesidad de sentarse sobre la camilla, que era más cómoda que el lugar donde dormía en su departamento, pero el pinchazo en su cadera fue una advertencia más que suficiente para no moverse.

Hey, no hay nada que... - Fue interrumpida.

Solo quiero que mi hija esté orgullosa de mi - Una afirmación en voz alta -, no quiero que sepa que es hija de una fracasada - Su voz amenazando con quebrar -, nunca termine la preparatoria - Un recuerdo doloroso, las tantas ilusiones que desaparecieron por una noche donde ella no había querido participar - y no quiero que Fiore se avergüence de tenerme como madre - Tantos trabajos cómo le eran posibles, ningún día de verdadero descanso, solo el domingo que tenía un un único turno de siete a diez. Todos y cada uno de los trabajos entregándole el mínimo permitido por la ley, poco a pesar de lo mucho que se esforzaba, pero conseguía sacar adelante a su pequeña y eso era lo más importante además de no haber tenido que volver a recurrir a lo que hizo durante los dos primeros años de vida para mantenerse a ella ya su hija.

Pansmione [One-Shots].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora