21 de Diciembre, 1965
— Baúl ordenado, bolso listo, dulces para Bæl... creo tengo todo listo —Berbi estaba realmente nervioso repasando mentalmente la lista de pendientes, tenía temor de olvidar algo importante al volver a casa, aunque la verdad estaba más ansioso por llegar allí que por el resto, era primera vez que estaba tan feliz de volver, tanto que la noche anterior no había podido conciliar el sueño, quería realmente ver a Andrew y a Bælfire, poder abrazar todas las veces que quisiera a su padre, dormir hasta tarde y estar con Eskol, aunque aún le parecía raro el que sean ahora ellos quienes volvían para navidad en vez de su hermano mayor, como era habitual desde que tenía uso de memoria.
— ¡Berbi, apúrate o perderemos el tren! —Gritó Dennis desde la sala común y el albino corrió rápido apenas tomando su bolso.
El viaje fue mucho más ameno que su primera experiencia en ese tren, ahora al menos reía completamente entre las bromas de Thomas y Yaxley, incluso pensó que probablemente los extrañaría un poco, pero habían prometido escribirse durante las vacaciones para mantenerse informados, o al menos para desearse una feliz navidad, algo que lo alegra al saber que no se olvidarían de él, bueno, jamás pensó tener amigos fuera de su casa, y no es como que Antu o Eskol no le simpatizaran, pero era genial sentir que tenía algo fuera de ello, a alguien que no le tuviera que caer bien sólo por ser familia, era genial tener personas que te escogieran por quién eres, que de verdad quieran que seas su amigo.
Luego de unas horas, el silbato del tren sonó tan fuerte como lo recordaba, estaba anunciando que llegaron a su destino, provocando que en su interior se comenzara a formar un nudo en su estómago, no sabía que esperar fuera de aquel vagón, no sabía quién lo iría a buscar o si debían irse solos a casa, lo que le hizo pensar que no recordaba, o más bien jamás aprendió, como volver a casa desde allí, es decir, estaban en Londres, muy lejos del Valle de Godric dónde vivían, y no sabía si quiera donde comprar polvos flu para llegar hasta allí, aunque tampoco los podía usar sin un adulto, ¿Y si tenía que tomar auto bus?, no, esa no era opción, llevaba apenas unos cuantos galeones en su bolsillo, pero era de total conocimiento público que los ingleses no usaban esa moneda ¿A cuántas libras equivaldría un galeón? ¿Habría un lugar que los cambiara? ¿Ese banco sería mágico o tendrían que ir al Londres muggle? ¿En el mundo muggle le permitirían viajar sin un adulto o lo enviarían a servicios sociales? ¿Cómo le explicaría a la gente que llevaba una varita escondida entre sus ropas? ¿Y si lo llevaban dónde los policías? ¿Andrew o River irían a buscarlo? Y si los mandaban a servicio ¿Santa iba a esos lugares a dejar regalos? ¿Lo quitarían de su lista de chicos buenos y lo dejaría sin regalos por haber caído en la policía? Él sabía que no había sido tan mal niño este año, bueno, sí le había hecho travesuras a Bronwen, pero era porque se las merecía y también les había hecho demasiadas bromas pesadas a ellos, además, el padre de la navidad no era tan malo como para quitarlo sólo porque él intentaba volver a su casa ¿O sí?, pero ¿Sabría el señor del Polo Norte que él estaba en la cárcel?, eso era obvio, él siempre sabía dónde estaban todos, o quizás se confundiría y ahora que lo recordaba, nadie le había dicho al señor Claus que ellos volverían a casa para las fiestas, el albino había olvidado mencionar aquello en la carta que envió hacia la aldea de elfos del Ártico, ¿Y si le llegaban los regalos a Hogwarts?.
Tenía mucho en lo que pensar, así que comenzó a hacer una lista en su mente sobre todas las posibilidades y pasos a seguir "1) buscar a Antu, 2) Preguntarle a un Adulto mago cómo llegar al valle de Godric..." y siguió enumerando, sin dejar ningún cabo suelto, o al menos para él, ya que siempre dejaría cabos sueltos en sus improvisados planes. Estaba tan metido en su mundo interior que no se dio cuenta que todos habían bajado del tren, bueno, no todos, porque ahí, a su lado, estaba Dennis mirándolo curioso, tal cual como la primera vez que se conocieron en aquel vagón.
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Star-Man
RomanceBerbi Aeneas es un joven albino inglés que realmente sabe poco y nada del caótico mundo exterior de los años 60'. Siempre ha estado concentrado en la pequeña burbuja que lo rodea, la cual contaba de unos papás amorosos, hermanos revoltosos y la músi...