Diez minutos después de haber sido pillados se encontraba en el lugar que menos se esperaría estar.
-Bienvenida- Eddie hizo una reverencia mientras ella pasaba por la puerta de su habitación-. ¿Qué te apetece hacer? Podríamos fumarnos algo juntos, y después...
-Solo he venido a por tu guion- rodó los ojos-, o a por lo que tengas de él.
Ya era demasiado tarde, y aunque su hermana tenía planeado quedarse un rato más, ella había decidido que era hora de volver a casa. Pero antes tenía que hacer una parada, pues ya se había comprometido con el chico para ayudarle.
-Estaba bromeando- alzó las manos como si le estuvieran apuntando con un arma-. Aunque ahora que te veo bien si que pareces bastante estresada. Te vendría bien una raya o dos.
-Eres muy bueno con los consejos- ironizó.
Se acercó a él cuando le entregó una libreta negra bastante usada. Las esquinas dobladas lo delataban.
-Lo sé- respondió en el mismo tono-. Cuídala con tu vida, Williams. Es donde organizo mis campañas.
Ojeó por encima las páginas, asintiendo brevemente a lo que le decía el pelinegro. Estaba todo hecho un caos. No había ni una sola hoja sin garabatos o manchas de tinta. Suspiró ante el desorden, sin saber muy bien tampoco por donde empezar.
-Haré lo que pueda- prometió-. Me tengo que ir.
Jude señaló con los ojos a la puerta, como indicándole que la acompañara, pero Eddie la miró confundido. Pensó que se refería a que la cerrara, así que eso mismo hizo.
-¿Pero que haces?- un pequeño dije de pánico inundo su voz cuando se quedó encerrada con él, pensando que iba a comérsela como había mencionado antes.
-No se- negó bastante abrumado-. Me has señalado la puerta, ¿no? Pensé que ibas a aceptar las rayas o algo, pero que te daba vergüenza tener la puerta abierta.
-No seas estúpido- se acercó ella misma para abrirla y salir al pasillo-. Era para que me acompañaras a la salida, maleducado.
-¡Oh!- exclamó sorprendido cuando lo entendió-. Claro, claro. Perdona.
Jude volvió a rodar los ojos, sintiendo al chico caminar detrás de ella.
-¿Para cuando debe estar listo?- levantó un poco la libreta, aun dándole la espalda.
-Se supone que para cuando comiencen las clases- avanzó una zancada, adelantándola justo cuando iba a llegar a la puerta principal. La abrió, volviendo a inclinarse de manera dramática.
-Las clases comienzan pasado mañana- salió al exterior con él.
-He dicho se supone.
-No deberías dejarlo todo para el último día- reprendió la rubia.
-Has cogido la extraña costumbre en la media hora que nos conocemos de reprocharme todo lo que hago mal- torció hacia un costado su rostro, mirándola socarronamente.
-Ve acostumbrándote- se paró frente a él, adoptando la misma pose-, por que por lo visto no te enteras de nada y eres un completo desastre.
Ignoró sus palabras, centrándose en el transfondo. Se acercó juguetonamente, aunque solo un poco.
-¿Eso significa que vamos a ser amigos a partir de ahora?
-Yo no he dicho eso- se defendió-. Mira, solo digo que lleves las cosas más al día. Luego te estresas y fumas mucho.
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ANGEL | Eddie Munson
FanfictionJude está segura de que no soporta a su vecino. A Eddie le da igual.