CAPÍTULO 22

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Eddie brillaba sobre el escenario. 

Literalmente lo hacía. Iluminado por todas esas luces neón, tocaba la guitarra a una velocidad increíble. 

Como él le había dicho una vez, su público fiel de cinco borrachos exactos bailaban frente al escenario al son de la música. Y ella se había unido a ellos. 

Para Jude habían dos tipos de personas borrachas. Estaba el que se comportaba como un capullo (el caso de su novio), y el que se volvía super divertido y amable. Esos hombres eran afortunadamente del segundo grupo, por lo que la incluyeron rápidamente en su baile, haciendo pasos patosos pero divertidos. 

Se lo pasaba muy bien, haciendo contacto visual con Eddie de vez en cuando, quién no podía apartar sus ojos de ella. 

Además, los chicos de habían alegrado de volver a verla. Gareth le pidió perdón por el desastre del otro día, pero definitivamente estaba contento de que estuviera allí. Aunque no tuvieron mucho tiempo de hablar, pues llegaron muy justos de tiempo y se subieron al escenario dos minutos después. 

Era sorprendente la manera en la que se complementaban cuando tocaban, dejando atrás la imagen desastrosa que había podido presenciar el sábado por la mañana durante la hora del desayuno. 

Estuvieron tocando por una hora, después, hicieron un descanso de quince minutos para beber algo y tomar el aire. 

-¿Te diviertes?- Eddie la empujó suavemente de los hombros hasta llevarla a la barra. 

-Joder, es totalmente increíble- exageró con una mueca. 

-Sabía que lo pasarías bien, ¿te apetece algo?- se inclinó para buscar al camarero, y estaba tan emocionado que no la dejó contestar-. Jonny, ¡ponme dos cervezas en cuanto puedas! 

-No, no- se negó rápidamente, algo temerosa de que se cabreara-. En realidad no bebo, una botella de agua estaría bien. 

-Oh, perdona Jude- dijo apenado al ver su expresión-. Lo he dado por echo, lo siento. 

Jude sintió algo extraño cuando el rizado lo entendió así de rápido. No le cuestionó por que no bebía ni la presionó a hacerlo. Y menos la llamó aguafiestas o pesada. Jude pudo ver la clara diferencia. 

-¡Cambia una de las cervezas por agua, tío!- pidió amablemente levantando la mano para llamar la atención del muchacho. 

Después de un rato, volvieron a subir al escenario. Y Eddie acaparó toda su atención una vez más. Su figura se distinguía con las luces tras él, haciéndolo parecer un maldito ángel. 

Y tal vez eso era. Tal vez era el ángel de Jude. 

Bailó al ritmo de Love You Like a Hurricane, siendo la única que logró identificar de todo el repertorio, pues después de que el rizado se la enseñara, la había tenido en bucle en su proopia cabeza. 

No supo cuánto había pasado hasta que volvió a tener a Eddie a su lado. 

Habían salido fuera, pues él estaba totalmente acalorado y además le apetecía fumar algo. Los otros chicos habían intentado seguirles, pero tras una mirada de Eddie algo sospechosa decidieron que no era buena idea. Jude ni siquiera se percató de este gesto. 

Se llevó a los labios un cigarrillo liado por él mismo, despertando la curiosidad de ella. Sabía claramente lo que era, independientemente del fuerte olor. Jude jamás había tomado drogas. Más que nada, por que nunca se había sentido en un ambiente cómodo como para hacerlo. Además de que había visto a demasiadas personas haciendo cosas patéticas por estar bajo el control de dichas sustancias. Pero estando allí con él se preguntó que se sentiría. Un impulso la movió a pedirle una calada, pues estaba totalmente segura de que si en algún momento comenzaba a ser demasiado para ella Eddie la cuidaría. 

ANGEL | Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora