ANGEL | Eddie Munson

CAPÍTULO 14

Resultó que entre los planes del chico estaba incluido salir a fuera, así que tuvo que aceptar ponerse una chaqueta de mezclilla que Eddie le ofrecía si no quería morir congelada. 

Le quedaba justo por mitad de los muslos, haciendo parecer si mirabas por la espalda que no llevaba nada debajo. Por suerte todo estaba bastante calmado a esas horas de la noche. 

Vio en silencio como se ponía también una chaqueta, y como, despertando su curiosidad, agarraba su guitarra y se la echaba al hombro. 

Comenzó a andar, dándole una mirada para indicarle que lo siguiera. 

-¿Dónde vamos?- preguntó mientras trataba de igualar su paso. 

-Calla Williams- recibió como respuesta. 

Salían por la puerta principal cuando justo una corriente de aire golpeó sus cuerpos, provocando que sus pieles se erizaran a la misma vez. 

Al contrario de lo que ella pensaba, pasaron de largo por el coche del rizado, rodeando la casa hacia el lado contrario de la de la rubia. Allí había una escalera en dudosas condiciones que dirigía al tejado. 

-¿Vamos a subir por ahí?- dijo algo incrédula.

Como respuesta el chico comenzó a trepar, y a ella no le quedó de otra que seguirlo. No pensaba quedarse ahí sola, y ni de coña iba a volver a su casa. 

La mano de Eddie la ayudó cuando por fin llegó al final, descubriendo que ahí hacía incluso más frío. 

-Solía subir aquí cuando era más pequeño- informó, sin soltarla todavía. 

Recorrió el sitio con la mirada. No había mucho que ver, en realidad. Era simplemente el tejado de su caravana. Lo realmente fascinante era cuando levantabas la mirada hacia el horizonte, viendo el bosque esparcirse de manera infinita. 

Sintió un tirón en su mano, dejándose llevar por Eddie hasta prácticamente el final del tejado. La soltó entonces para sentarse y, después, sin apartar su mirada de ella, tumbarse lentamente. Ella simplemente lo imitó, con algo más de duda. 

-No hace tanto frío si te recuestas- habló cuando se percató. 

-Es cierto- soltó una pequeña risa cuando la vio tan nerviosa. 

Posó su guitarra sobre su pelvis, comenzando a tocar algunos acordes aleatorios sin poder despegar la vista de ella. Algo tenían sus ojos que hacían que el chico no pudiera apartar la mirada. 

Por otra parte, Jude no pudo mantenérsela por mucho tiempo, así que optó por redirigir la vista a sus manos, que se deslizaban por las cuerdas de manera controlada. Gran error. Tocaba sin su amplificador, ya que era demasiado tarde y obviamente molestarían a sus vecinos, pero de todas formas se veía jodidamente bien. La agilidad que tenía para cambiar de notas era impresionante, dejándola totalmente embobada. 

Pasó de tocar al azar para comenzar a tocar una canción. Jude no pudo identificarla, pero sonaba demasiado bien. 

Comenzó a tararear la letra en algunas partes, pero lo hizo casi en un murmullo, por lo que fue imposible distinguir la canción. Igualmente, un escalofrío la recorrió de pies a cabeza. Lo tenía demasiado cerca, pero una parte de ella quería acercarse aún más. 

-¿Que canción es?- dijo por fin, en un tono también bastante bajo. 

-Rock you like a hurricane- pasó la lengua por sus labios, y Jude no pudo evitar admirar ese gesto. En ningún momento Eddie dejaba de tocar-, de Scorpions.