ANGEL | Eddie Munson

CAPÍTULO 3

No estaba preparada para verlo otra vez. 

De pie apoyado en la puerta abierta de su coche le esperaba Cardan. 

Notó cómo cada fibra y músculo de su cuerpo se tensaba, y de repente unas ganas horribles de vomitar la invadieron. 

Jude podía notar la mirada de su hermana clavándose como cuchillas sobre su nuca, pero la ignoró. 

Bajó del coche aún con las rodillas temblando, y a pasos lentos se acercó hacia el chico de ojos azules. 

Cuando estuvo justo frente a él fue que se percató del ramo de flores que llevaba en la mano. 

-Cardan, estas no son horas- escuchó que dijo Noah a sus espaldas, cerrando la puerta de la furgoneta con un poco más de fuerza de la necesaria. 

-Está bien- dijo ella, mirando a su hermana sobre su hombro-. Por favor, no montes un jaleo... Espérame dentro. 

-No- sonó firme, y supo al instante que no iba a cambiar de opinión. 

Un suspiro tembloroso salió de sus labios, lo que se avecinaba no era nada bueno. Volvió a encarar al chico, comenzando a jugar con sus propios anillos en signo de tensión. 

-¿Que quieres?- murmuró entre dientes. 

-Quería disculparme por lo que sucedió el otro día en la fiesta- sonaba realmente arrepentido, pero Jude sabía que Cardan era un excelente actor-. Yo... estoy realmente arrepentido, cariño.

No pudo evitar soltar una mueca ante el apodo. Sonaba tan incorrecto en sus labios. 

-Cardan, de verdad que ahora no es el mo...

-¿Que pasó en la fiesta, Jude?- el tono de voz de Noah sonó demasiado elevado, tan firme que hasta ella sintió temor. 

Un cosquilleo la invadió desde los pies a la nuca, y pudo notar como el aire comenzaba a faltarle ante los recuerdos. Trató de mantener la compostura, pero era más que obvio la ansiedad que desprendía su cuerpo. 

Sin quererlo, enterró sus propias uñas en las palmas de sus manos. 

-Nada, será mejor que vayamos a dentro- se giró, tratando de mover a su hermana por los hombros. Empezaba a estar de verdad muy desesperada. 

-Jude, por favor, vamos a hablarlo- dijo él a sus espaldas-. Bebí demasiado y no era consciente de lo que estaba haciendo. Perdóname, te lo suplico. 

 Intercambió miradas entre ambos rostros, sin sabes realmente que hacer. Estaba hiperventilando y solo quería estar en su cama. 

-¿Que fue lo que ocurrió?- demando Noah, plantando los pies firmes en el suelo ante los empujones de Jude

Había elevado demasiado la voz, y poco a poco las luces de las caravanas vecinas comenzaron a encenderse. 

Esto solo provocó que sus nervios aumentaran, lo último que quería era llamar la atención. 

-Estaba borracho- comenzó a explicarle el chico a su hermana-, y confundí algunas acciones de Jude. Pero ahora me doy cuenta de mi error y...

Noah se soltó de un empujón seco de las manos temblorosas de la menor, haciendo que esta se tambaleara. Avanzó hasta estar frente a él. 

-¿Que estás tratando de insinuar, pedazo de idiota?

Jude se percató de que algunas miradas sobre ellos.