┊♀️ ━━ ❝ FEMINIST ❞
━━━' ▌❝ Ninguna mujer tiene
⠀⠀⠀⠀⠀un orgasmo limpiando el
suelo de una cocina, imbécil ❞
❪ Revolución Moxie, Unidas ❫
' I will not be a free woman as long as there are still women subjected!
⠀⠀⠀⠀En...
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MIS PASOS RESONABAN POR LOS PASAJES silenciosos, el latido de mi corazón aún vibraba con los vestigios de ira e incredulidad tras el enfrentamiento con aquellos dos estúpidos. Las sombras se estiraban y retorcían en las taquillas, señal inequívoca de que las clases estaban en pleno apogeo y yo debía estar en cualquier lugar menos aquí. Pero necesitaba un momento para recomponerme, para respirar el filo que esa confrontación había afilado en mi interior.
¿Qué destino me aguarda? ¿Acaso enfrentaré dificultades por esta causa aparentemente interminable?
Mis pasos rápidos por el pasillo se tambalearon al vislumbrar una figura familiar que se movía con urgencia encubierta. Era Taylor, escrutando el camino con una cautela calculada que hacía que cada uno de sus movimientos pareciera sospechoso.
Vi cómo la cabeza de Taylor giraba bruscamente de izquierda a derecha, asegurándose de que no hubiera nadie cerca antes de adentrarse en el baño de los chicos. Bajo su brazo, llevaba una pila considerable de fanzines de Moxie.
Una chispa de reconocimiento se encendió en mi mente, puedo ponerlos en el baño de los chicos.
Un escalofrío de emoción y nerviosismo recorrió mi columna vertebral. Era como si una corriente eléctrica de anticipación recorriera cada fibra de mi ser.
Entonces, si hablaba en serio... —La frase se repetía en mi cabeza con cierta gravedad. Era como un recordatorio de que había llegado el momento de tomar una decisión. Decidí comprometerme con lo que creía correcto y seguir adelante con valor. No había espacio para las dudas o las indecisiones; era momento de pasar a la acción y hacer realidad mis convicciones. Estaba preparada para enfrentar los desafíos que surgieran en el camino, convencido de que mi causa era noble y digna de defender.
Mientras me acercaba sigilosamente al baño de los chicos, mis pensamientos se mezclaban entre la curiosidad y la preocupación. Ver a Taylor arriesgándose de esa manera, adentrándose en la boca del lobo solo para ayudarme me llenaba de una mezcla de admiración y me cagaba de miedo.
Llegué a la entrada del baño justo a tiempo para ver cómo se cerraba la puerta tras la figura de Taylor en retirada. Vacilé, con la mano en el frío metal del picaporte, sopesando los riesgos potenciales frente a la necesidad de apoyar a un nuevo compañero de conspiración. La idea de que se pudiera meter en problemas por mi causa me llenaba de una culpa abrumadora. ¿Había sido egoísta al involucrarlo en esta situación? ¿Qué podía hacer para protegerlo?
