~Chris Evans Fanfic~
Sigue a la familia Evans por diferentes etapas y momentos en sus vidas.
Desde su boda hasta los cumpleaños.
Desde los accidentes hasta las reuniones en la escuela.
Desde las noches familiares hasta los castigos.
Desde las citas...
Le dedico este precioso capitulo a mis preciosisimas twominutesbefore y MENDEZ-ARMY-SHAWN que respondieron correctamente a mi preguntita sobre el adelanto :3
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Agosto 16, 23:07
Me quejo mientras me acomodo en la cama, el enorme vientre hace mucha presión y no consigo una posición donde pueda dormir a gusto. El conocido piquete de dolor en la parte baja de mi espalda se hace un poco más fuerte e intento colocarme de lado, con una almohada debajo de la barriga.
—¿Amor?
Chris se gira mirándome adormilado, me ve con preocupación, lo que ha estado sucediendo mucho desde que pasé las 30 semanas.
—¿Pasa algo? ¿Quieres que vayamos al hospital? —acerca su mano a mi vientre, pero lo aparto de un manotazo sintiéndome incómoda, cansada, malhumorada y acalorada. Chris sonríe de lado porque no es la primera vez que he impedido que me toque—. Tranquila, cariño, ya falta poco para las 39 semanas.
—Solo quiero que salga y me deje dormir —me quejo frustrada, las lágrimas llegan a mis ojos y hago un puchero—. Si te atreves a decir que quieres otro hijo voy a golpearte.
—Está bien —me sonríe y parece querer tranquilizarme—. ¿Quieres acurrucarte?
—No, tengo calor —pateo las sábanas y recojo mi cabello un poco más alto porque siento que todo me incómoda, mi piel pica y siento que la cama está llena de hormigas que caminan por mi cuerpo—. Creo que voy a darme un baño, ¿podrías cambiar las sábanas?
—Claro que sí, amor —quiero llorar porque sé que estoy siendo irracional y él está siendo tan comprensivo. No menciona que cambió las sábanas hoy en la mañana para evitar este problema, solo me concede el capricho—. ¿Quieres algo para tomar? ¿Alguna cosa para comer?
—No —niego, mi estómago está hecho un nudo desde hace un par de días, no consigo comer casi nada y tampoco me da hambre.
Lentamente se siento en la cama y saco mis pies apoyándolos en el piso helado ya que él termostato está lo más bajo posible pero casi no lo registro, me siento ardiendo, casi como si tuviera fiebre, mi cuerpo embarazado está frustrándome demasiado.
Chris pasa su mano arriba y abajo por mi espalda intentando darme consuelo y debo morder mi labio inferior con fuerza para no gritarle que no me toque.
Este embarazo está siendo una locura de sentimientos, en las primeras semanas estaba con las hormonas enloquecidas lo que me llevó a acosar intensamente a mi esposo. El segundo trimestre llegó con el desprecio a olores y comidas, lo que no había sufrido durante el primer trimestre, pero no podía dejar de comer la comida que si me apetecía y los antojos hicieron su aparición. El tercero simplemente llegó con una incomodidad para todo, hasta el perfume de Chris.
