f i v e

145 24 8
                                    

—Sabes...empiezo a creer que venir a visitar a mis padres ha sido una mala idea —dijo desde la línea—. ¿Cómo es que pueden pasarte tantas cosas en un solo día?

—Yo también quisiera saberlo, quizás así pueda volver a hacerlo y conozca a Alex Turner.

—Insisto, el universo tiene a sus favoritos y lamentablemente yo no lo soy.

—Yo no creo mucho eso.

—Sólo lo dices porque eres mi mejor amiga y no quieres hacerme sentir mal, te conozco perfectamente Kaede, te conozco más de lo que crees.

—Lo estaba diciendo muy en serio Alicia.

—Lo sé, pero quería ponerle un poco de dramatismo a la situación, en verdad estoy sorprendida por lo que ha pasado en tu vida en unas horas.

—Aún sigo pensando que esto es un sueño —susurré—. A penas y puedo creérmelo.

Había llamado a Alicia para un poco de apoyo para elegir que ponerme para esta noche, pero la conversación había tomado un camino muy diferente al que había planeado antes de marcar su número telefónico. Faltaban dos horas exactas para las ocho y media siendo la ducha la única cosa que he hecho.

—¿A qué hora dijiste que iría Ashton por ti? —preguntó, curiosa.

—Ocho y media.

—Bien, será mejor que nos pongamos manos a la obra —dijo con un tono bastante fuerte y autoritario.

Y eso fue lo que hicimos, a diferencia de mí, Alicia solía tener muchas citas, así que podíamos decir que era una experta. No estoy diciendo que esta también sea una cita...pero las citas y este tipo de salidas eran casi iguales.

Fue una hora bastante exhaustiva. Tuvimos que hacer uso de Skype para que ella pudiera ver la ropa y darme una opinión hasta que las prendas y el tiempo se me acabaron, terminé decidiéndome por algo bastante cómodo, ya que no quería estar incómoda durante la noche.

Y para mi buena suerte había terminado de arreglarme justo a tiempo, antes de haberlo hecho, Alicia se despidió de mí ya que era la hora de cenar y a su madre no le gustaba la impuntualidad. Pero antes de irse, dijo que después me llamaría para que le contara todo con lujo de detalle.

Estaba haciendo algo de frío por lo que al final decidí ponerme una chaqueta de cuero negra, así que no me vi en la necesidad de llevar algún bolso conmigo. Tenía que aceptar que me encontraba muy nerviosa por esta salida.

Pero díganme, ¿quién no estaría nerviosa si estuviera apunto de salir con el baterista de una banda famosa?

Estaba asegurándome de que todo estuviera en orden en casa, cuando escuché el timbre de la casa y supe que se trataba de Ashton, pues era la única persona que estaba esperando el día de hoy.

Tomé una gran bocanada de aire y apagué las luces para caminar hasta la puerta principal, tomé las llaves y entones abrí. Encontrándome con el castaño, él al verme me dio una sonrisa y yo se la devolví casi de manera inmediata.

—Hola de nuevo —saludó.

—Hola.

—¿Estás lista para irnos?

—Claro —respondí mientras salía de casa. Me aseguré de cerrar bien la puerta y entonces volví a verlo—. Tengo que decir que estoy algo nerviosa.

Ashton soltó una pequeña risa sin dejar de verme.

—¿Nerviosa?

—Sí. No sé si lo recuerdes, pero soy simplemente una mortal que por casualidad conoció a un famoso.

𝗠𝗢𝗥𝗘 | ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora