s e v e n

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29 de septiembre, 2016
Brooklyn, Nueva York

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Sentía mi cuerpo completamente sudado. El calor estaba sofocándome.

—Permiso —pedí mientras me hacia camino entre todas las personas.

Creo que no me pensé muy bien esto, quizás me emocione demasiado, esta situación me recuerda a la primera vez que me escapé de casa para verme con el que en ese momento era mi novio. Fue una locura.

En la tarde había llegado a Brooklyn por el cumpleaños de mi padre, estábamos en una situación algo incomoda, pero sigue siendo mi padre y no podía fallarle en su cumpleaños.

Pero después de soplar las velas del pastel las cosas se salieron algo de control en la cena. Mi mamá y yo discutimos, seguramente le arruine el cumpleaños a mi papá.

Soy una terrible hija.

—Dame una de whiskey —pedí dejando la botella de cerveza vacía.

No iría a casa, no tendría cara para ver a mi papá después del teatro que le armé, lo más probable es que él tampoco quiera verme ahora, no lo culpo. Si yo fuera él, no querría verme.

Mientras esperaba por mi cerveza entré a Twitter para matar el tiempo de espera. Hace unas semanas una foto comenzó a rondar por internet, era una foto del famoso baterista Ashton Irwin.

Pero eso no era todo, lo mejor es que yo salía en aquella foto, bueno, mi rostro no, pero mi espalda sí. Tal vez ma tomaron el día que me invitó a salir después de haberlos conocido en la calle de mi casa.

Alicia se volvió un poco más loquita de eso. No recibí algún mensaje, mail o llamada por parte del equipo de la banda así que acepté que no pasaría nada de lo que alguna vez me imaginé.

Era demasiado bueno como para ser cierto.

Sí. Me siento algo decepcionada y triste, pero existía esa posibilidad y lamentablemente ocurrió.

Espere una semana por ese mensaje, pero al ver que nunca llegó comencé a buscar otros empleos, hasta que conseguí uno verdaderamente bueno.

El barman me dió lo que le pedí y se fue rápidamente, no me dio tiempo siquiera de darle las gracias.

Era claro que me disculparía con mi papá, pero no sería ahora. No estando ebria, seguramente eso empeoraría la situación.

Así que iré a un motel para pasar la noche y mañana a primera hora iré a disculparme con él. Solamente con él, no me disculparía con mi mamá por algo que no tenía nada de sentido y que me ofende mucho.

—Pareces estar pasando por un mal momento.

Volteé un poco y vi a un chico a mi lado, sus brazos estaban recargados sobre la barra y entre sus manos tenía un vaso de whiskey.

—¿Tanto se me nota?

—Tu lenguaje corporal no dice nada, pero el simple hecho de que estes bebiendo whiskey en lugar de una cerveza lo dice todo.

𝗠𝗢𝗥𝗘 | ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora