𝗠𝗢𝗥𝗘 | ashton irwin

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Antes de las once de la noche había perdido la cuenta de las copas que llevaba encima. No me sentía muy ebria, pero era consciente de la cantidad de alcohol que ahora hay en mi cuerpo.

Da la casualidad que las personas que estaban acompañando eran dos chicas que parecían ser las novias de Michael y Luke, pero solo una de ella fue amable conmigo desde el momento en el que me senté en la mesa; Crystal.

Ahora ella estaba bailando conmigo mientras los demás seguían charlando mientras beben algo.

—Creo que me he pasado un poco de copas —le dije al oído para que pudiera escucharme.

—¿De verdad? Yo te veo muy bien.

—Yo también me siento bien —confesé—. Pero sé que he bebido más de lo que acostumbro.

Crystal me dio una ligera sonrisa y dijo que si me sentía mareada o algo parecido podíamos volver a la mesa con los demás. Sinceramente no quería eso, no aún. Estuvimos varios minutos más bailando como si el cansancio estuviera ganándonos, bueno así fue hasta que ambas sentimos que el aire nos hacía falta.

Al regresar Crystal se sentó a un lado de Michael y rápidamente volvieron a hablar, yo me senté a un lado de Ashton quien estaba conversando con Calum, no quise interrumpirlos así en simplemente me serví algo para tomar y volteé a ver hacia otro lado.

—¿Estás bien?

Al escuchar la voz del castaño tan cerca de mi oído hizo que me sobresaltara y casi me diera un infarto, por el susto que me había dado, volteé a verlo y me sonrió. Su cabello estaba más desordenado de lo habitual y a diferencia del resto de los chicos el tenía pinta de estar más sobrio.

—Lo estoy —respondí—. ¿Tú?

—También, aunque creo que estoy demasiado cansado —frunció la nariz—. Sé que sonaré muy aguafiestas, pero ¿aún quieres estar aquí?

En realidad no tenía una respuesta para su pregunta, estaba muy agotada y posiblemente ahora me sienta más ebria, pero no estaba muy segura de querer irme. Aunque también moría de hambre, haría lo que fuera para comer una deliciosa hamburguesa de Burger King en este momento.

—Estos muy hambrienta —confesé y él me sonrió con ternura.

—¿Qué te parece si vamos a comer algo? —propuso—. Yo también tengo hambre.

—Esa es una asombrosa idea...no sabes lo mucho que deseo comer una hamburguesa en este momento.

—Entonces vayamos por esa hamburguesa.

Yo fui la primera en ponerse de pie y al hacerlo todos voltearon a vernos.

—¿Qué pasa? —preguntó Michael.

—Nos vamos —avisó Ashton levantándose de la silla.

—¿Qué? ¿Cómo que se van? —dijo Calum con el entrecejo arrugado.

—Lo siento chicos, pero es hora de irnos —Ashton hizo un puchero y se encogió de hombros—. Los veo más tarde en el hotel.

—¿Estás hablando en serio?

—Muy en serio. Kaede vive lejos y tal vez tenga algo que hacer mañana. Debo de ir a dejarla.

Les di una pequeña sonrisa, ellos insistían en que deberíamos quedarnos un rato más, pero Ashton fue lo suficiente claro para que lo aceptaran y nos dejaran ir, Ashton se despidió de cada uno y yo tan solo les di una sonrisa. Después de todo, no era para nada cercana a ellos.

Mientras caminamos a la salida que estaba detrás, volteé a ver a Ashton.

—¿Por qué no les dijiste que iríamos a comer hamburguesas? —interrogué.