t w e n t y

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Había estado pensando muchísimo en lo que Ashton me había dicho, tuve que convencerlo para que me dijera el nombre de la revista y cuando lo hizo apenas pude creerlo.

Cuando dijo que era una revista de moda influyente pensé en muchas opciones menos en el nombre que él dijo, ya que resulta que aquella revista era nada mas y nada menos que Vogue.

Así que no pensé mucho en mandar una solicitud, aunque lo que me tenía preocupada era el mudarme...no porque la ciudad no me pareciera atractiva era más por las pocas posibilidades que ahora tenía para poder costear una mudanza hasta Beverly Hills o siquiera la oportunidad de costear un pequeñísimo departamento.

Y sinceramente tampoco quería aceptar mudarme en el departamento de Ashton...sabía que él lo estaba haciendo para ayudarme y en realidad apreciaba eso, pero también sabía que los medios no lo entenderían de la misma forma y en el fondo tampoco podría hacerlo debido a un motivo de orgullo, lo cual es algo tonto, pero había salido de la casa de ensueño sin un centavo de mis padres para tratar de lograr mis sueños por cuenta propia y aceptar esa ayuda de esa magnitud no me parecía demasiado.

Había acordado con Ashton en vernos en esta tarde, planeaba decirle que había mandado la solicitud y que estaba en espera de alguna respuesta...pero también para decirle algo muy importante.

Él me había dicho que pasaría por mí para ir a un parque que en sus palabras es poco concluido y que es bellísimo, así que había decidido ponerme algo bastante casual, eran apenas las cinco de la tarde por lo que el sol aun estaba muy radiante.

Estaba terminando de hacer mi bolso cuando escuché el pitido del auto afuera de casa, me apresuré a tomar las cosas y bajar. En ese momento me sentí como una adolescente de dieciocho que estaba por salir con su novio.

Al salir de la casa pude verlo esperando afuera del auto vistiendo ropa también bastante casual, únicamente que llevaba unos lentes de sol que sinceramente le quedaban muy bien.

Cuando estaba a unos pasos de él me regaló una sonrisa y dijo las primeras palabras.

—Hola —saludó con un tono bastante alegre—. ¿Qué tal has estado?

—Hola —me acerqué a él para darle un abrazo—. Un poco ocupada pero he estado bien, ¿qué tal tú?

—Igual, bastante ocupado...estaba contando las horas para por fin verte. Te eché de menos Kaede.

—Yo también te eché de menos...

—Bueno, no perdamos más el tiempo y mejor vámonos antes de perdernos la mejor hora del día.

Entramos al auto y poco minutos después ya estábamos de camino a ese famoso parque, Ashton había puesto la radio en un volumen bastante bajo mientras me contaba lo que había hecho últimamente con los chicos.

—Michael me ha dicho que quería verte de nuevo, así que espera planear una comida pronto y verte ahí.

—Michael es muy lindo, dile que estaré esperando su invitación.

—Y dime, ¿haz pensado en lo que te dije sobre el departamento?

—Lo hice.

—¿Cuál es tu respuesta?

—Sólo aceptaré si me dejas pagarte por lo menos algo. No puedo quedarme en tu departamento viendo completamente gratis, no es algo propio de mí.

—Kaede....solo quiero ayudarte, no necesitas pagarme nada.

—Pero quiero hacerlo, no puedo aceptar una ayuda como un departamento gratis en Beverly Hills.

—Míralo cómo un préstamo Kaede, en cuando ya estés acomodada en la ciudad y tengas tu propio lugar aceptaré un pequeño pago si eso te hace sentir mejor...pero de verdad me gustaría ayudarte a lograr algo tan importante para tu carrera, el que tengas el reconocimiento que mereces será mi verdadero pago.

No lograba entender como es que el destino había puesto a alguien como Ashton en mi vida. Sus palabras siempre eran las indicadas y siempre me llenaban de aliento. Eran unas palabras muy reconfortantes y valiosas.

Y es que esto ha convertido en una pequeña lucha interna, porque definitivamente es un tipo de ayuda que no aceptaría y menos de alguien a quien conozco desde hace poco. Pero Ashton se escucha tan sincero en su deseo de apoyarme que me permite ver su propuesta de manera diferente.

—De acuerdo, entonces será un préstamo con próximo pago.

Vi como una sonrisa se formaba en su rostro y asentía lentamente, fue lo último que se mencionó sobre el tema, minutos después habíamos llegado a nuestro destino, el cual sinceramente era muy tranquilo, lo cual me daba paz. La idea de ser atacada por fotógrafos seguía asustándome, un poco irónico ya que yo soy una.

Me gustaba mucho estar con Ashton, porque con él sentía que no era necesario hablar todo el tiempo, que podíamos pasar momentos en absoluto silencio y disfrutarlo, tal como ahora. Había pasado casi una hora desde que llegamos y recorrimos el parque y no habíamos dicho ni una sola palabra.

Ahora mismo estábamos sentados en una banca viendo las pocas personas que paseaban, la mayoría junto a sus mascotas, su mano estaba entrelazada con la mía, nuestras respiraciones eran casi iguales y la brisa era muy ligera, un ambiente muy agradable y cálido.

Era el momento.

—Me gustas Ashton.

No era un descubrimiento reciente, pero lo había pensado demasiado que al decirlo se sintió así. Fue como si mi corazón lo estuviera descubriendo por primera vez.

𝗠𝗢𝗥𝗘 | ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora