°Tin•
Conduciendo a noventa kilómetros por hora, son las nueve de la noche y la oscuridad había llegado a la ciudad, aunque también a mi vida, manejo tranquilamente para ir a lo que se "supone" es una casa y voy a admitir que tengo miedo, la oscuridad había llegado aunque por lo menos la luna y las estrellas me daban fuerza para no detener. Teniendo hambre, sin nada en el estómago desde las doce del medio día, pero es que el trabajo había sido bastante sofocante.
Además de terminar con resaca, ahora me tenía que aguantar la maldita libertad de Can, pero no voy a firmar, claro que no. Me rehuso a dejar ir a ese tipo que desde que tenemos diez años, e amado a pesar de todo, a pesar de sus padres, de los míos que dijeron que ser mejores amigos no servía para establecer una relación.
Que íbamos a ser un fracaso.
"Nunca voy a decir en voz alta que tal vez es cierto..."
Porque no solo por el qué dirán no firmo aquella hoja que Can me mostró como si fuera cualquier cosa hace unas semanas, no, no lo hago porque en el fondo se que tenemos solución, que un milagro le hará abrir los ojos y verá que somos el uno para el otro. Cómo siempre. Que esto es una mala racha que tienen todos los matrimonios todo el tiempo y logran levantarse.
Pero... ¿Con otro?, Esa noche, dónde me confesó que tenía a alguien más, no es ningún secreto que me dolió.
Mi Can no haría nada de lo que ahora este tipo hace, ha cambiado tanto, que no entiendo que nos pasó, no sé en qué momento una pelea por no pasar tiempo en casa pasó a ser una guerrera, luego cualquier cosa era un botón para discutir e incluso me juraba que me veía con Teed a escondidas, era una locura, es mi confidente en la oficina pero eso él no lo entendía, y un día, así como todo empezó Can se fue a dormir al cuarto de invitados y jamás regresó a la cama que muchas veces le miré dormir mientras le abrazaba.
¿Qué había pasado con nuestros planes?, ¿Nuestras promesas?
Han pasado casi once meses desde que todo cambió, y no se que tanto pueda sostener esto yo solo. A veces es muy pesado.
Al llegar a casa, entré por el porche, dejando el auto estacionado, me di cuenta que las luces estaban encendidas lo que significaba que Can estaba en casa, al entrar por la cocina, un olor a barbacoa hizo que mi estómago rugiera y casi babeara. Me acerqué a la estufa, la comida todavía humeaba y comencé a buscar una cuchara para darle una pequeña probadita.
-- Deja eso.
Solté la cuchara que tomaba del cajón, volteé a ver a Can, el cual vestía muy elegantemente, su camisa color gris le hacía resaltar sus ojos y sus mejillas llenas de vida, ¿Cómo le hace para verse tan lindo todo el tiempo?
-- Solo iba a probarlo... -- le vi
-- Pues ve y mete tu cuchara en otro lado, no tengo porqué compartirte de mi comida.
Rodé los ojos.
-- Tu esposo soy yo. -- le recuerdo
-- Porque quieres... -- alza una ceja -- tu eres el que se niega a firmar.
-- ¿Quieres que firme?
Me miró unos segundos, sus cejas se unieron en pronta molestia que avanzó hasta a mí.
-- Si. Eso quiero.
-- Repitelo hasta que te lo creas mi amor...
Le pasé por un lado y mejor aflojé mi corbata azul, aventandola en el sillón, un teléfono comenzó a sonar pero no era el mío, sino el de Can, contestando al instante, hice un par de muecas al escuchar el nombre de ese idiota. En seguida, le miré tomar las llaves y acercarse a toda prisa a la puerta.
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OTRA VEZ
Fantasia"Así en que tuviéramos que hacer todo otra vez" Tincan❣️ 🏅#2 en #LBC 6/ene/23 🏅#1 en #LBC 24/Ene/23 🏅#2 en #Tincan 8/Feb/23 🏅#1 en #Tincan 14/Feb/23 🌈🚨🚨🚨🚨 TERMINADA💯 ________________ Queda prohibida su copia, total o parcial de ella de fo...