Sam y Mariana: Una mala historia de amor

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Al día siguiente, empezamos a hablar más, cómo de costumbre. En un momento le envié un video de tik tok, un video que actualmente no tengo, pero recuerdo que decía así:

"Esperaba que alguien me hiciera brillar, tú me hiciste brillar y cuando yo lloraba, tú me salvaste la vida. <3" Sí, era la letra de Daddy Issues de The Neighbourhood.

Creo que le gustó mucho porque sus respuestas fueron mensajes casi colapsando, llorando, con corazones, etc, me sentí muy bien. Después de eso, empezó a portarse más cariñoso, yo supongo que fue porque le hice saber que tenía un papel importante en mi vida y eso lo hizo feliz, tal vez yo también era importante para él, o al menos eso creía.

Aquí algunos textos de videos de tik tok que me envió al día siguiente, fue demasiado bello el hecho de despertar y ver esos vídeos tan hermosos:

"Agradezco el día en que te conocí, llenaste de luz mi oscuridad, te amo mucho y quiero que estés conmigo para toda la vida, te amo más que ayer y te amo más que a cualquier cosa en el mundo. 💕🧸"

"Me sentaría en una habitación a escucharte hablar por horas sobre lo que estás pasando, en vez de verte llorando con una canción triste de fondo. Te amo y estoy orgulloso de lo lejos que has llegado. <3"

"De hecho, no, no hay nada malo en ti, físicamente, lo malo es esta sociedad que le puso estereotipos a todo. Te quiero mucho, eres muy bonita. <3"

Sin duda el primero era mi favorito.

Le agradecí mucho, mucho, mucho, me puse muy feliz, no paraba de pensar en él y esos vídeos, especialmente en él, me gustaba mucho, pero no quería admitirlo.

Aunque lo unidos nos duró una semana, volvió a alejarse, pero esta vez, noté que ya no salía ni presumía a sus amigos, supongo que se alejó porque estaba mal y lo entiendo perfectamente.

Claro que aunque ya no éramos tan unidos, de vez en cuando me escribía, no para desahogarse, sino para preguntar por mí, aclararme que no sobrepensara y que me seguía queriendo aunque pasara por un mal momento, yo creí que de verdad me quería.

Era un miércoles 4 de agosto de 2021, estaba demasiado mal, todo corría por mi cabeza. Acababa de tener una fuerte pelea con mi mamá, eso llegó al tope, así que cogí unas pastillas junto con una navaja y mi ventana abierta, así es, lo iba a hacer de nuevo, me iba a suicidar, pero adivinen quien me escribió:

—Hola, ¿que hay de nuevo?—Era él, decidí responderle ya que sería la última vez que hablaríamos.

Empezó a hablarme de varias cosas, no lo sé, lo que surgiera, me sirvió para calmarme, me hacía reír, me hacía sentir bien, cómo siempre, así que pensé lo mismo de la otra vez: ¿Cómo voy a morir en este momento si está él? Entonces solté todas mis armas y le seguí la conversación, me sentí en paz, muy en paz, cada día le tomaba más cariño, mejor dicho, cada día lo amaba más. Cómo era de esperarse, no paraba de pensar en él después de terminar la conversación.

Intento de suicidio del cual me salvó #2.

Y sí, sé que probablemente todos los que lean esto, piensen que acá todo está pasando muy rápido, que la historia está mal redactada y que no hay desarrollo de personajes; Lo de mal redactado, lo creo, pero ¿Que pasa muy rápido? También, pero así pasaron las cosas entre él y yo, no miento al decir que el primer día ya éramos tan unidos cómo conocidos de toda la vida y que al cruzar la primera palabra sentí un golpe en mi pecho, que al tercer día me salvó de un intento de suicido, que a la semana le contaba mis problemas más personales y que esa misma noche me enamoré de él aunque me haya tardado tiempo en darme cuenta, todo fue real, porque lo que estoy escribiendo, es lo que viví con aquél chico cuyo nombre escucho en todas partes.