Los días comenzaron a pasar y sinceramente, mi relación con Sam no era nada interesante, nada de que hablar, sólo hablábamos del famoso Jackson (tipo que me da mala espina, pero bueno), en eso se basaban nuestras conversaciones... Pero, cualquier detalle proveniente de Sam cómo preguntar por mi día, mandarme un TikTok, o halagarme por alguna foto, era suficiente para empezar a buscar una excusa de mis sentimientos.
Me seguía gustando Sam.
Probablemente todos esos sentimientos de rabia, odio o frustración por sus apariciones repentinas, su forma de hablar tan de la nada, el hecho de no soltarme pero tampoco dejarme ir, entre otros, no eran más que momentáneos, momentos donde mis verdaderos sentimientos se disfrazaban de enojo para hacerme creer a mí misma que siempre podía parar, cuando no era así, tal cual cómo un drogadicto queriendo estar limpio. Pero esos sentimientos por más que se disfrazaran, nunca dejaron de ser amor incondicional.
El significado de amor incondicional tiene diferentes significado para cada persona, es algo realmente subjetivo, pero yo creo saber qué significa, al menos desde mi punto de vista:
Muchas veces las personas confunden gusto con amor. Cuando alguien te gusta, te gusta su físico y admiras su personalidad, disfrutas pasar tiempo con ella y te sientes bien, muchos lo hacen llamar amor ya que la palabra anduvo en tanta vagancia que fue perdiendo su significado haciendo de algo subjetivo, pero, cuando notas sus defectos, te deja de gustar casi al instante, eso no es amor. Cuando amas a alguien, amas cada minúscula parte de él, y cuando ves sus defectos, lo amas de igual manera sin disminuir el porcentaje.
Cuando yo lo conocí a él, siempre pensé que él era diferente a los demás, no por nada en específico, simplemente lo sentí. Su color era diferente a las reglas de la artística, su esencia era diferente al catálogo de la gastronomía. Cómo dijo Taylor Swift, él pinto mis noches de su color, el color que tanto había esperado, el color que a mí me atrapó y me enamoró por primera vez, cambiando por completo mi persona, mi rumbo, mis metas, mis sueños, mi alma, mi vida.
Cuando vi su cara por primera vez, siempre me pareció atractivo, sus ojos marrones y brillantes, su boca tan tierna, su cabello oscuro cómo el chocolate, su carita tan, tan hermosa cómo un ángel, sus lentes azules y su voz de tono grueso pero al mismo tiempo siendo una voz súper dulce.
Él me gustaba mucho... Pero, no todo era mágico, porque empezamos a tener malentendidos, y ahí fue que vi todos sus defectos, sus problemas, sus errores y su depresión. A pesar de todo eso, yo lo seguí amando, lo sigo amando, tal y cómo el primer día en el que descubrí mis sentimientos, y nunca lo he dejado de amar. He estado para él incondicionalmente y lo seguiré haciendo hasta el día en que yo muera. Porque cuando te enamoras de alguien, te enamoras también de sus defectos.
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Sam y Mariana: Una mala historia de amor
Ficção Adolescente"Dicen que todas las personas tenemos un hilo rojo en el dedo meñique amarrado a la persona que amaremos por siempre. El hilo se podrá contraer, enredar o estirar, pero jamás romperse.", eso es mentira. Sam y Mariana eran dos chicos con gran diferen...