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Ya era octubre, un día decidí escribirle y hablamos sobre que había sido de nuestras vidas, después de unos días, hablábamos cómo siempre, aunque siendo sincera, cambió mucho su actitud, creí que era normal, es decir, tal vez era porque había pasado un mes entero desde que me alejé de él, se portaba algo cortante pero supongo que era normal, es normal cuando hablas con una persona después de un mes de no haber hablado o cuando ves a un familiar lejano luego de años, pero no importaba, lo importante era tenerlo de nuevo conmigo.

Después se le pasó, empezaba a motivarme a hacer tareas, me contaba cosas cómo por ejemplo que se iba a cortar el pelo, se iba a perforar, sus cosas pendientes en la semana o que se aprendió nuevas coreografías para después enviarme vídeos bailandolas, yo quería colapsar de lo lindo que me parecía verlo.

Recuerdo que un día pasamos toda la tarde mientras él cantaba; Yo pedía una canción, él la cantaba y yo moría por escuchar su voz que me parecía tan angelical, aunque muchos me decían que su voz era ronca pero ronca fea, a mí me parecía divina.

Estaba demasiado enamorada de este hombre, tanto que seguía escribiendo textos, pero esta vez de amor, le dedicaba vídeos románticos, le hacía detalles cómo sobres de corazones, tarjetas que veía en tik tok, edits, etc. Aunque claro que no se los entregaba, sólo le enviaba cómo videos bonitos.

Hice una playlist con las siguientes canciones cuando estaba enamorada: https://open.spotify.com/playlist/1pck7jllQQ070BM2y52GnR?si=rDncBDiiRiqgxFmFJ1W0cw&utm_source=copy-link

En una de esas, le hice una manilla. Él respondió que gracias, que nunca le habían hecho algo así y que era muy bonita. En cuanto a lo último, no supe si se refería a mí o a la manilla, pero cuando le pregunté, dijo que ambas, inmediatamente me sonrojé.

Otro día, quise dedicarle una canción que para mí era muy significativa, no sólo por la letra, sino también por la historia detrás de ella, pensé que tal vez le iba a gustar, pero sólo recibí un "Gracias" por respuesta y solté unas cuantas lágrimas. Toda esa noche, estuve pensando mucho en eso, en si tal vez la canción le daba cringe, si parecía muy intensa, si tal vez ya no me quería; Yo me enamoré de Sam, demasiado, me costó armarme de valor para recuperarlo y no quería perderlo, considerando que soy una persona que sobrepiensa hasta el más mínimo cambio de actitud.

De un momento para otro, empezó a tratarme mal. Me hablaba de manera grosera, me respondía los mensajes dos días después aún estando en línea, me respondía cómo por obligación o simplemente me ignoraba y me respondía con demasiada indiferencia a cosas importantes. No quería perderlo de nuevo, así que lo único que se me ocurrió fue empezar a ser más cariñosa de lo habitual.

Empecé a hablarle cada que podía, me preocupaba por él, siempre lo halagaba, le daba más detalles; Recuerdo que una vez fui de viaje y le compré un collar de color azul marino, creí que era un lindo detalle. Le dedicaba canciones de amor discretas, aunque él siempre respondía cómo si no le importase, lo ayudaba en todo lo que podía, me hablaba cuando estaba solo, lo ayudaba en todos sus problemas y muchísimas cosas más, nada funcionaba.

Toda mi vida he tenido problemas con mis relaciones; Mis padres nunca estuvieron presentes emocionalmente, siempre he tenido pocos amigos los cuales tarde o temprano me dejan de hablar, las personas que me gustan siempre son amor no correspondido. Él era la única persona que había estado a mi lado sin importar que, era el motivo de mi felicidad, él era mi felicidad y el hecho de que se alejara y se portara así conmigo, me hacía sobrepensar inevitablemente:

¿Soy suficiente?, ¿Hice algo mal?, ¿Soy lo suficientemente buena?, ¿Me hace falta algo?, ¿Acaso es mi físico?, ¿Debería cambiar mi personalidad o ser más bonita? Y miles de preguntas más.

Todos los días rondaban por mi cabeza, hasta llegar al punto de llorar y llorar porque no quería perder a la única persona que me hizo sentir amada en años, la persona que me salvó tantas veces de la muerte, la que me entendía tantas veces estando en mi misma sintonía, la que yo tanto amaba y consideraba perfecta, estaba desapareciendo, mi mundo se estaba derrumbando y no tenía el valor para ir a preguntarle que putas le estaba pasando.

Todos mis amigos decían que él no me merece, que es un hpta, que debería irse al infierno y un montón de atrocidades, pero ellos nunca van a entender lo que yo sentíen ese momento y todavía siento, ellos no lo conocen lo suficiente y ellos no vivieron nuestra historia, nuestra historia que a mí me pareció tan genial y que acá no está ni siquiera el 40% porque cosas tan mágicas cómo las que él y yo vivimos, no se pueden describir con palabras. Ellos no entienden el porqué lo amo y lo sigo amando.

Incluso me prometió un futuro juntos, recuerdo que un día me escribió para decirme que tan pronto se graduara, iría a presentarse con mis papás y me llevaría a California para vivir juntos, que conseguiría trabajo para responder por mí, que íbamos a cumplir nuestros sueños juntos, pero sólo si yo estaba con él y él estaba conmigo. Probablemente nada de eso se cumpla, eso me duele mucho porque hasta el día de hoy, todavía quiero cumplirlo, pero él ya ni debe recordar todo eso que me prometió.

Sam y Mariana: Una mala historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora