Capitulo 3

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Meses después...

—Estoy muy nervioso —solté. apenas podía contener los nervios.

—Solamente te llamarán por tu nombre, luego te pararas te darán tu diploma y luego te devuelves a tu asiento, es todo —explicó mi madre mientras abotonada mi camisa.

Era el día de mi promoción, saldría de la primaria, estaba nervioso, siempre fuí un chico demasiado tímido, el hecho de que me llamarán a recibir mi diploma y todos los ojos caigan sobre mi, me aterraba.

Me estaba mirando en el espejo, llevaba puesto un pantalón negro, mis datos negros, camisa mangas largas blanca de botones y una corbata negra.

—Vamos —gritó mi mama—. tu papá nos está esperando.

Me apresuré arreglando el cuello de la camisa y salí al auto de mi papá.

Al llegar a la escuela, estaban todos mis compañeros, todos corriendo hacia mi con tanta alegría, pues resulta que ese mismo día era mi cumpleaños.

15 de julio del 2015, fecha en la que fue mi promoción, ese día, estaba cumpliendo mis 12 años.

Todo corrieron y entre todos me abrazaron con tanto amor, hicieron gritos de alegría.

Nos dirigimos a nuestro salón ya que faltaban un par de minutos para comenzar la ceremonia.

Luego de un par de minutos comenzó, habían unas grandes cornetas y un gran equipo de sonido que al nosotros tomar haciendo estaría sonando la canción, Venezuela.

No pude contener una sonrisa cuando nos llamaron y todos aplaudían al vernos caminar y tomar asiento.

—Sean todas y todos bienvenidos a este gran evento, el cual con alegría y al igual con algo de tristeza, se nos van nuestros niños de 6to grado un aplauso para ellos —anunció la directora.

Todos aplaudieron

—Espero y esto termine rápido, ya me quiero ir a casa —dijo una compañera de otra sección que estaba sentada a mi lado—. Este tipo de cosas no son lo mío para ser sincera.

—Pienso lo mismo jaja —dije entre risas—. Por cierto —ella me miró para prestar atención—. ¿A cual secundaria vas a estudiar?

—Ah pues a dice vamos todos, Raimundo y todo el mundo.

Así se llamaba la secundaria Raimundo Martínez Centeno, era muy popular, pues resulta que tenía una historia.

El mi pueblo existían 2 secundarias, una era más popular que otra, y solo el 2% de los que se estaban graduando irían a la menos popular mientras que el resto se iría a la otra.

—Igual yo —solté—. Espero y nos vemos de nuevo por allá.

Ella solo asintió, voltee a mirar a mi compañero del otro lado y era un chico con quién había jugado durante todo el año escolar, su nombre era Santiago.

El y yo jugando mucho con otros que llevaban el nombre de Jeison, Víctor y Alejandro.

—¿Y adónde irás a estudiar tú Santiago?

El abrió la boca para responder pero su mamá quién estaba sentada al otro lado de el respondió.

—El se va para Fé Y Alegría.

Varios de los que estaban cerca escucharon y contenieron la risa aunque en sus rostros se podía ver sus ganas de reírse.

—Bueno espero y tengas éxitos allá —fue lo que pude decir.

—David Mora...

La voz de la directora me causó un cosquilleo por todo mi cuerpo al decir mi nombre.

La vida de David ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora