Lazos Tentadores (+18) #2

Capítulo 2

CAPITULO EDITADO Y CORREGIDO.

Lo prohibido es la tentación más deseada y lo deseado es lo más prohibido, y Uno tan débil y la tentación tan fuerte.

Sara Smith

Estoy en mi departamento, y esta semana ha sido realmente agotadora, especialmente con la dichosa mudanza de mis hermanos. Resulta que compraron el apartamento justo al lado del mío, y sinceramente, su presencia constante es como tener un grano molesto en el trasero.

Después de ducharme, me puse cómoda con unos pantalones de seda y un top sin tirantes, y estaba a punto de sentarme a comer cereal cuando el timbre suena.

—Ya voy, esperen un momento —grito, molesta por la interrupción. Me levanto del sofá y me dirijo hacia la puerta para abrirla, y me encuentro con mis molestos hermanos.

—Vaya recibimiento, hermana —me dice Mike—. ¿Nos dejarás pasar o te quedarás ahí parada con esa cara de culo?

—Vete a la mierda, Mike —respondo, apartándome de la puerta para que puedan entrar.

Lamento la rudeza de mi respuesta, pero a veces la frustración puede hacernos perder la compostura. Es importante intentar mantener la calma y expresar nuestros sentimientos de manera más constructiva, incluso en situaciones estresantes.

—Hola a ti también, hermana. ¿Cómo estás? —me dice Santi, tratando de ocultar una sonrisa.

—Ah, sí. ¿Qué mierdas hacen aquí, molestando? ¿Es que no tienen su propia vida o qué?

—Pero no te enojes, Sarita. Solo venimos a pasar tiempo contigo, ¿vale?

—Hmm, suena un poco aburrido, ¿no? —dice Mike con una sonrisita.

—No, ni lo pienses, Mike.

—¿Qué? Ni siquiera sabes lo que iba a decir, gruñona. Y se supone que nosotros deberíamos ser los gruñones.

—Como sea, váyanse —les señalo la puerta.

—Cámbiate para ir a la licorería y la despensa. Necesitamos celebrar nuestros nuevos puestos.

—No, y me harían el favor de dejarme descansar —les digo con el ceño fruncido.

—No, eso no se discute. Hasta que no digas que sí, no dejaremos de molestar —me responde Santi.

—Entonces seguirán molestando, porque no diré que sí.

—Bueno, es tu elección. Oye, Alexaaa, ponte "Me Porto Bonito" de Bad Bunny —comienza la melodía de la canción y él empieza a bailar y cantar—. Pa' que to' el mundo vea. Lo rica que tú está', que tú está'. Contigo tengo que apretar. Y en la calle ando suelto. Pero por ti me quito. Si tú me lo pides. Yo me porto bonito.

—Alexaaa, cállate.

—Alexaaaaaaa, ponte "Tití me preguntó"—maldito, no se callará hasta que le diga que sí, maldita sea—me gustan mucho las Gabriela, las Patricia, las Nicolle, las Sofía. Mi primera novia en kínder, María, y mi primer amor se llamaba Thalía. Tengo una colombiana que me escribe todos los días, y una mexicana que ni yo sabía. Otra en San Antonio que todavía me quiere, y las de Puerto Rico que todas son mías.

—¡ALEXAAA, PUTA MADRE, CÁLLATE! —señalo a Mike con el dedo—Si vuelves a poner música, me voy a olvidar de que eres mi hermano.

—Bueno, gruñona, cara de culo me callo —dice Mike, mientras agarro mi chancla y se la lanzo— eyyy, loca. —Mike, deja de molestar a Sarita, así nunca dirá que sí.