Lazos Tentadores (+18) #2

Capítulo 1

CAPITULO EDITADO Y CORREGIDO.

En la vida todos pasamos por tentaciones prohibidas Dime, ¿pasarás o harás un desastre con esa tentación? Nayeli Cruz

Sara Smith

Estoy redactando unos informes sobre las capturas que realicé esta semana. Mis ojos arden de estar tanto tiempo frente a la laptop, pero debo terminarlos. Son las once y media de la noche cuando siento la presencia de alguien acercándose a mi oficina. Tomo mi arma y cuando abren la puerta, apunto rápidamente. Sin embargo, es mi novio quien levanta una mano y en la otra sostiene una taza de café.

—Vaya, buenos reflejos, cariño—, me sonríe, y yo le devuelvo la sonrisa—. Te traje un café para que puedas terminar—, se acerca a mí y me da un beso en los labios.

—Gracias, amor. ¿Y cómo te va con el jefe? —le pregunto, sabiendo que su relación no es la mejor, ya que se llevan mutuamente un profundo desagrado. Nuestro jefe parece querer separarme de él.

—Pues sigo odiándolo, pero qué se le va a hacer. Me toca seguir viendo su cara—, responde Adrián.

—Por el amor de Dios, tienes que intentar llevarnos bien. No te dejaré por nadie, eres mi novio y así será. No importa cuántos hombres mire, mi amor es tuyo.

—Amor, es que él te mira como si fueras un puto objeto—, argumenta Adrián.

—Lo sé, pero es nuestro jefe, cariño. Solo intenta llevarte mejor con él.

—No te prometo nada, pero lo intentaré —se levanta de donde estaba sentado y se acerca a acariciarme las mejillas—. Solo asegúrate de no estar a solas con él, por favor.

—Adrián, está bien, haré el intento, pero no quiero que te metas en más problemas con él, por favor.

—Adiós, te dejo para que puedas seguir con los informes —me besa y se va. No respondió a lo que le dije. A veces odio lo terco que puede ser.

Adrián y yo llevamos seis años de relación. Lo amo profundamente y él ha sido mi único novio. Nos conocimos en la academia, donde él era conocido por ser el típico chico popular al que todas las chicas buscaban. No puedo negar que es atractivo, pero en aquel entonces yo acababa de ingresar y no le prestaba mucha atención. Nuestro primer encuentro es algo que nunca olvidaré, aunque al principio lo odié por lo que hizo.

"Estaba saliendo del campo de entrenamiento con Megan, mi mejor amiga. Nos dirigíamos a la cafetería para tomar algo, cuando alguien chocó con nosotras y sentí algo frío caerme encima.

—¡Maldita sea! ¿Por qué no prestas atención por dónde caminas, idiota? —le digo molesta porque me tiró una bebida helada en el pecho. Levanto la mirada y me encuentro con unos hermosos ojos verdes y una sonrisa con hoyuelos.

—Eh, lo siento. Me resbalé y no pude detenerme soldado... —deja la palabra en el aire, esperando que le diga mi apellido, pero no pienso dárselo.

—No importa, solo asegúrate de tener más cuidado la próxima vez —le respondo, esquivándolo y murmurando para mí misma—. Estúpido cretino.

—¿Qué dijiste, soldado? —me pregunta con el ceño fruncido.

—Con su permiso —digo sin esperar respuesta, y me dirijo a mi habitación para cambiarme la maldita camiseta que este idiota mojó. Megan viene detrás de mí riéndose.

—¿Qué demonios te resulta tan gracioso, Megan? —me giro hacia ella.

—Nada, tranquila. Es solo que ese tipo quedó completamente fascinado mirándote, se quedó sin palabras —dice entre risas.