Capítulo 34

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"Ella vive enamorada de las historias que lee, esperando a que un día la amen igual." Tik Tok.

Narrador omnisciente

A veces no somos conscientes de cuánto algunas personas llegan a tu vida para mejorarla. Nos cuestionamos si tú eres bueno para esa persona, o te cuestionas si en realidad tú mismo vales la pena. Es como si tu mente siempre jugara en tu contra con todo.

El destino puede ser un tanto inescrutable, dándonos cosas sin que las merezcamos, o es como si tu mente te hiciera creer eso. La mente tiene una manera tan sencilla de complicarnos la vida en un abrir y cerrar de ojos; pero nosotros no hacemos nada para negarnos a eso, sino que le seguimos la corriente. ¿No es ilógico?

A veces, por más que queramos salir del hoyo negro que ella crea, nos hundimos más en él.

Liam siempre se cuestionó si de verdad merecía estar al lado de las personas que tanto lo aman. Su mente fue más fuerte y lo venció. Pero en el fondo, tenía esa vocecita que le decía: "No te dejes ganar". Tres intentos de suicidio, pero ninguno completado. Es eso una señal, ¿no?

Esa parte de Liam fue la que no lo dejó darse por vencido, pero también fue el apoyo incondicional de sus amigos y la luz de Sara, o como él la llamaba, "Mi rayo de sol".

Linda siempre le decía a Liam: "No cuestiones tanto tu vida, aprende a vivir sin cuestionarte por todo". Él simplemente negaba y susurraba.

—No es tan fácil cuando tu mente te dice lo contrario— ella negaba, pero fue imposible hacer que Liam aceptara que, mientras cuestionara siempre su vida, no iba a avanzar.

Pero como dicen por ahí, "en la vida nada es imposible", pero ¿por qué lo digo? Bueno.

Han pasado días desde el viaje a México. Liam ha estado sonriendo más, no se ha negado a sonreír libremente. Dejó de cuestionarse; es como si su mente dejara de estar en su contra, viendo todo lo bueno que tienen para ofrecerle. Sara le volvió a pedir perdón por lo que dijo, y por increíble que suene, ella dejó las sesiones por llamada y empezó a ir presencial. ¿Está sanando? Sí, poco a poco, claro. Hubo muchas pérdidas en poco tiempo, mucho que procesar en una cabeza un poco débil.

Mientras tanto, en la mansión Kozlov Rinaldi, Sara ve con adoración a Liam mientras él se ríe con Ale e Lucy, mientras molestan a Isabella, la ¿novia? ¿mujer? de Alek. Sara nunca los entendió, bueno, no es como que Liam y ella tengan una etiqueta.

—Ya dejen de molestar a Isabella —gruñó Miranda mientras intentaba ocultar una sonrisa.

—Eso, háganle caso a Miranda. No la quieren ver enojada —murmuró Isa con una sonrisa.

—Moyo solnyshko. ¿Por qué tan callada?

Sara dudó un momento y luego negó con la cabeza—Solo es entretenido ver cómo Isabella se pone roja por cómo la molestan con sus libros.

Isa gruñó— Entiendan, son libros de Romance...

—Erótico...—Terminó Alek por ella mientras se acercaba con una sonrisa—Hola, cuñada—, saludó a Sara, se acercó a su madre y le dio un beso en la mejilla, para luego caminar hacia donde se encontraba Isabella con un libro en sus manos. La tomó de las mejillas y le dio un beso en la frente para luego fijarse en su hermana y hermano—Les he dicho muchas veces que dejen de molestar a Isa, malditos locos.

—Qué amargado cucarachón—, dijo Liam con orgullo mostrándole una sonrisa.

—Sara, controla a tu garrapata. —habló con un tono de superioridad mientras le guiñaba un ojo a su hermano.

Lazos Tentadores (+18) #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora