Lazos Tentadores (+18) #2

Capítulo 23

"Me duele amarte tanto y no poder tenerte a mi lado". Nayeli Cruz.

Líam Kozlov

—Decirle la verdad fue un gran paso, Liam. No fue un error —comentó Linda.

—Entonces, ¡¿por qué se fue de la ciudad?!—grité desesperado.

—Tú lo dijiste hace rato, ella necesitaba tiempo. Dale su tiempo. Concentrémonos en tu apego. Eres tú y solo tú. Tienes que sanar solo y sin nadie.

—Siento que puedo y, a la vez, no...

—Es parte del proceso, con el tiempo tienes que aprender a ponerte a ti primero y sanar solo. Es lo mejor, sabes. Es como si tu mente te jugara a hacerte ganar, donde sabes que nadie más te ayudará excepto tú. A veces nos dicen que estar con personas que amamos nos ayuda, un gran error —la miro con una ceja entrecerrada y ella sonríe—, porque nos acostumbramos tanto a las personas que luego te da miedo estar sin ellas, o viceversa. Estar tanto tiempo solo y amar la soledad.

—O sea que las dos cosas son una mierda.

—Sí, pero es como estar en tu zona de confort. Un claro ejemplo es Alessandra, ella tiene miedo a quedarse sola. Está apegada tanto a las personas que no ve una vida sin ellas. Y tú te apegaste a alguien y a tu soledad. Tú eres los dos.

—A veces me da curiosidad tu mente, es tan fascinante que ni siquiera tengo palabras para describirla —comenté, y los dos nos reímos mientras ella negaba con la cabeza.

—Suelo tener conocimientos profundos sobre la mente humana —respondió ella.

—Se nota, por eso eres mi psicóloga favorita. Además, creo que harías una linda pareja con Max. ¿Te interesa? Podrías convertirte en algo así como mi segunda mamá.

—No, dejemos de lado ese tema y centrémonos en la terapia, por favor —respondió, un poco cansada de la insistencia.

—Qué aburrida eres —. dije con tono juguetón.

—Y tú eres un niño loco —respondió en tono de broma.

—¡Ves! Hasta me llamas "niño" como él, parecen hechos el uno para el otro.

Ella hizo un gesto de desaprobación y me entregó una libreta y un lápiz.

—Bien, la mente es poderosa. Puede crear realidades o limitaciones. Pero tú decides cómo la utilizas. Así que vamos a escribir lo que deseas y lo que consideras que son tus limitaciones, para poder abordarlos en nuestra sesión.

Pase un buen ato escribiendo lo que me pidió, al salir de la terapia me dirigí a donde madre, ya días no la veo y es lindo pasar momentos con ella.

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Sara Smith

—Lo de ustedes es algo prohibido, pero no imposible de romper, no es como si fueran dos extraños, Sara. Lo aceptes o no, Liam ha sido mucho mejor contigo en estos meses que el propio Adrián con casi siete años.

—Pero no puedo... —susurré a través del teléfono.

—O no quieres o no puedes.

—¡Que no puedo! —dije frustrada.

—Eso es mentira, sé que eres capaz, pero te estás resistiendo —respondió con convicción. A veces detesto su terquedad.

—Solo necesito tiempo para pensar, ¿de acuerdo?