13 años
– ¡Mami! ¿Rachel puede venir a hacer tareas? – la pequeña pre adolescente saltó encima del cuerpo de su madre. Cheryl estaba acostada viendo su teléfono hasta que sintió un pequeño peso encima de ella. Rachel era hija de la nueva vecina de ellas, la niña era muy linda y tímida, a Cheryl le pareció buena influencia para Toni, desde el primer día en que notó que Rachel era juiciosa y tenía futuro, decidió que era buena idea que fueran amigas. Ahora llevan 6 meses de amistad.
– Claro, pero no puedes besarme en frente de ella – murmuró la pelirroja viendo como su hija hacía trompita con sus labios. Desde la primera vez que se besaron en el baño, ambas siguieron haciéndolo, pero, sobretodo Toni.
La menor siempre buscaba una buena excusa para besar a su mami y Cheryl no veía nada de malo en eso, ella le había explicado a Toni que para los demás eso estaba mal, pero si ambas querían hacerlo, entonces estaba bien.– ¿Puedo besarte ahora? – la mayor frunció un poco sus cejas, pero, aún así asintió. Toni se había vuelto muy buena besando, aunque tuviera sólo 13 años.
Las manos de la menor se fueron a las mejillas de su mami y se acercó energeticamente a sus labios. Ahora la menor metía la lengua de improvisto en la boca contraria, ella experimentó y exploró la boca de la mayor a su antojo. Podía sentir el sabor de la crema de dientes en la boca de su mami.Toni se estaba quedando sin respiración pero aún así siguió besando a la pelirroja. Cheryl tomó de la cintura a la pequeña y profundizó el beso. Aunque ahora Toni tomaba el control al principio de los besos, Cheryl siempre terminaba teniéndolo casi al final.
La mayor manejó el beso y su lengua hizo un movimiento inesperado, haciendo que Toni gimiera un poco.– Fue suficiente – la pelirroja se alejó lentamente de su hija y le sonrió. A Toni siempre se le escapaban pequeños gemidos y aún no entendía por qué, pues eso ella no lo controlaba pero si pudiera controlarlo, no lo haría. Cada vez que llega a gémir, su madre la aleja y deja de besarla, Toni siempre lo nota y cree que gémir hace que su mami ya no quiera besarla. Si supiera qué es todo lo contrario.
– Te recuerdo qué tienes una tarea de francés y álgebra, Toni – la pelirroja tomó suavemente a la menor de la cintura y la llevó hacía la cocina, cargandola. – Ya hice la de francés y hoy haré la de álgebra, mami – Cheryl sonrió con suficiencia y dejó a su hija en el mesón de la cocina para luego hacer el almuerzo.
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Ya era tarde y Rachel estaba en la casa de la pelirroja, habían estado haciendo tareas y jugando por unas largas horas y Cheryl decidió llevarles algunos chocolates veganos a las niñas.
– Tomen, señoritas – Cheryl dejó la bandeja con chocolates y algunas frutas frescas a un lado de las niñas, se sentó al lado de Toni y miró su cuaderno, notó que su hija no había resuelto su tarea y frunció sus cejas sorprendida.
– ¿Por qué tu tarea es diferente a la mía? – Rachel se veía confundida. Pues al ver el cuaderno de Toni se confundió demasiado. No entendía por qué tenía diferentes matemáticas.
– Toni está muy avanzada, Rachel – la mayor limpió la comisura de los labios de Toni, ya que se había manchado con chocolate. Rachel miraba atenta la escena, pues le parecía muy bonita la relación que ellas tenían, deseando qué su madre fuera más como Cheryl.
– Es matemática fácil, sólo tienes que dividir la fuerza del agua con la del viento y luego simplificas, eso te dará un resultado y buscas su raíz. Ese resultado lo tendrás que multiplicar por la fuerza que hace la chica con la pared, siendo esta la tercera ley de Newton. – Toni explicó tomando su lápiz y resolviendo el pequeño problema de matemáticas que Cheryl le había dejado el día de ayer.
Los problemas consistían en matemáticas, acercándose a la física, aunque claramente en ambas ramas se tienen que hacer ejercicios matemáticos.A Toni le gustaba mucho resolver este tipo de problemas, eran muy parecidos a los típicos de "Si María tiene 100 manzanas y los reparte con sus 5 amigos, ¿Cuántas manzanas obtendrá cada amigo de María?"
– ¿Qué? – Rachel se perdió aún más y miró a Toni sorprendida. La morena no tardó ni dos minutos en resolver el problema en su cuaderno. Un problema de 20.
– Eres una genio, bebé – Cheryl jaló rápidamente a Toni hacia ella, haciendo que la menor se sonrojara un poco por tal apodo. – Mi bebé – Cheryl comenzó a besar muchas veces todo el rostro de su hija, estaba orgullosa de ella y no pudo evitar besar su rostro, evitando sus labios, claro.
– Mami... – rió la menor y Cheryl paró sus besos. La pelirroja desvió su mirada a la otra niña y notó que se veía triste. La mayor sabia que Rachel no tenía una buena relación con su madre, la madre de ella se la pasaba trabajando por mucho tiempo y no tenía tiempo de estar con su hija. Cheryl entendía eso porque en parte la madre de Rachel tenía que mantener a su hija y no tenía buenos recursos.
– También hay besos para ti, hermosa – Toni se sorprendió cuando su mami corrió a besar las mejillas de su amiguita, literalmente. Los chasquidos de los besos de su mami besando a Rachel entristecieron a Toni. ¿Por qué su mami besaba a otra niña?
La pequeña morena vio como Rachel se reía y sonrojaba bajo los brazos de su mami y decidió seguir haciendo su tarea, ignorando a su mami y a Rachel por completo.
Cheryl dejó de besar las mejillas de Rachel al escuchar unos golpes que provenían de la puerta. La mayor fue a mirar y se encontró con el hermano mayor de Rachel, éste venía a recoger a su hermanita, pues ya era muy tarde.
– Adiós, Tini – Rachel besó la mejilla de su amiga y tomó su pequeña maleta para luego ir a despedirse de Cheryl. Minutos después, Rachel ya se había ido y Toni había acabado su tarea. La pequeña recogió sus cosas antes de que llegara su mami y se fue a su cuarto con mucha rapidez.
– ¿Toni? – la pelirroja volvió a la sala y no encontró a la menor. Caminó hasta el cuarto de su hija y entró sin avisar, ella notó qué su hija estaba acostada boca arriba mientras jugaba con un oso de peluche. – ¿Tienes sueño? – Cheryl se sentó al lado de la niña y miró la hora en su teléfono, hasta ahora eran las 7pm y se le hacía muy raro que Toni tuviera sueño a esta hora. – Sí – Mintió. Cheryl se sorprendió y acarició el hombro de su hija.
– ¿Me das un beso de buenas noches? – La mayor murmuró mientras se acercaba a su hija. Toni negó de inmediato y se tapó su rostro con sus manos. – Pideselo a Rachel – la pelirroja no pudo evitar reír al escuchar a su hija. Su fuerte risa hizo que Toni la mirara enojada, ¿qué era tan gracioso? – ¿Estás celosa porque besé a Rachel? – Cheryl se contuvo y paró de reír. Ahora entendía por qué Toni no esperó a que la mayor la arropara.
– Sabes que sólo a ti te doy mis besos especiales, Honey – la pelirroja intentó cambiar la expresión de su hija pero no sirvió. Toni aún seguía enojada.
Cheryl se acercó rápidamente al rostro de la menor, comenzó a besar su mejilla tentativamente, sus manos fueron a sus caderas y tiró de ella hacía abajo.– Ouh – Toni jadeó al sentir besos húmedos por toda su barbilla. Estos besos eran diferentes a todas las veces que su mami la había besado, estos besos húmedos eran muy ricos. Era lo que pensaba la menor.
La pequeña pre-adolescente bajó la vista al notar que los besos de su mami comenzaban a bajar hasta su pecho. Ambas miradas se encontraron y no dejaron de mirarse, Cheryl siguió dando besos húmedos por en medio de los pequeños senos de su hija, por encima de su pijama.Toni soltó pequeños gemidos y su mami siguió tocandola de esa nueva forma. Esta era la primera vez que Cheryl sobrepasaba sus propios límites, no pudo controlarse.
La pelirroja iba a quitarle la blusa a su hija pero se contuvo y se separó a regañadientes. Ella no le iba a quitar la poca inocencia que tenía su hija, no aún.
– M-más, mami – la menor estaba completamente sonrojada y su cuerpo ardía de una muy buena manera. No sabía lo que hizo su mami pero eso hizo que su intimidad comenzara a doler palpablemente.
– Habrá más, pero, por ahora tienes que dormir, Toni – Toni hizo un puchero inconscientemente y volvió a cruzarse de brazos, haciendo reír a la mayor, de nuevo.
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Honey - Choni
FanfictionCheryl Blossom cría a su hija de una manera muy especial, es su hija y por lo tanto quiere lo mejor para ella. Le enseña muchas cosas, la vuelve una genio, literalmente. Poco a poco se va enamorando de sus pequeños pucheros y su cara con sus mejill...