Había pasado un día desde que Cheryl revisó la computadora de Toni y ninguna se había hablado desde entonces. Toni no había salido de su habitación y la mayor quiso dejarle su espacio.
- ¿Quieres pizza? – Cheryl preguntó detrás de la puerta. Por alguna razón la habitación de su hija aún seguía cerrada con seguro y no podía entrar desde ayer. – No – la mayor escuchó la voz amortiguada de su hija y suspiró. Tenía que entrar y ver a Toni.
– ¿Puedes abrirme? – la pelirroja no obtuvo ninguna respuesta así que decidió irse.Cheryl no estaba apurada en querer hablar con su hija, porque después de todo, se sintió muy extraña al saber que su hija estaba literalmente en todas partes. La mayor nunca notó a Toni y eso de algún modo le dio un poco de miedo, cómo si estuviera criando a una futura psicópata.
Cheryl se fue a su habitación y comenzó a tararear una pequeña canción mientras sacaba una bolsa que había en su armario..La mayor aún no sabia que darle a Toni de cumpleaños, ella sabía que Toni le había pedido una cosa pero ahora no estaba segura después de todo. Después de todo son madre e hija, Cheryl la tuvo en su cuerpo durante 9 meses y luego estuvo con ella cada día. La mayor lo pensó muchas veces, la mayoría del tiempo siempre se pregunta si hizo algo mal como para que Toni quisiera acostarse con ella.
La pelirroja simplemente sacudió su cabeza, alejando esos pensamientos absurdos, porque sabía que ella misma empezó todo y nunca paró a Toni.
La mayor volvió a salir de su habitación y golpeó con fuerza la puerta de su hija.– Te espero en mi habitación, Antoniette – luego de que Cheryl dijera eso, Toni bufó frustrada.
La mayor se fue a su habitación y sacó lo que le había comprado a su hija, Toni seguía castigada pero el regalo era algo muy necesario.
La pelirroja vestía una bata de seda y debajo traía uns ropa interior roja de encaje. Era por la tarde y hace poco se había dado una ducha y por eso traía la bata.– Aquí estoy, mami – la morena entró a la habitación de la mayor y se acercó a su madre. Ambas se sentaron en la cama y Cheryl no pudo evitar notar que su hija traía un vestido blanco muy lindo. Cheryl sonrió notando que ese vestido se lo había comprado hace un año, por su cumpleaños número 15. – Ten – La pelirroja le dio a Toni unos papeles pequeños sin importancia o eso era lo que creía la menor.
– Hace unos meses me dijiste que te gustaría ir a Italia y creí que sería buena idea llevarte justo en la semana de tu cumpleaños – Toni saltó a los brazos de Cheryl y la abrazó fuertemente. Este suponía que era el mejor regalo de cumpleaños si no fuera por el regalo que le había pedido a su mami hace una semana. – ¡Gracias, gracias, gracias! – la mayor sonrió y acarició la espalda de la contraria.
– Creo que ya podemos hablar respecto a lo que pasó ayer, ¿no crees? – la menor se apartó de inmediato al escuchar esas palabras. Toni estaba sonrojada, sus ojos estaban llenos de angustia y la mayor notó eso. – es completamente normal interesarte por la anatomía femenina, cariño – la mayor balbuceó. No sabía cómo explicarle a Toni qué tener ese tipo de fotos de una persona sin su consentimiento estaba mal, no quería hacer sentir mal a su hija así qué estaba tratando de decirlo sin algún daño.
– Pero no vuelvas a tomar esas fotos, o por lo menos no pienses en tomarle fotos a alguien que no sea yo, ¿de acuerdo? – la mayor tomó las manos de Toni y las acarició levemente. – no me molesta que hayas tomado esas fotos, Toni – su voz era suave pero severa, Cheryl quería hacerle saber a la contraria que estaba siendo sincera. – ¿en serio? –
– Es en serio, pero prefiero que me digas esas cosas. No me gustaría salir mal en una de esas fotos, necesitas conocer mi mejor perfil, Toni – la mayor dijo engreída y la menor se acercó suavemente al rostro de su mami. – Siempre sales bien – sus ojos miraron con adoración y cariño a su mami. La menor ladeó un poco la cabeza y estampó lentamente sus labios con los de la contraria.
Cheryl no correspondió el beso y simplemente se alejó. La mayor aún seguía en algún estado de shock después de haber visto esas fotos. – Oh y alistate, vamos a ir de compras – la mayor hizo como si nada y se dirigió a su armario. Cheryl planeaba comprar ropa para ella y Toni, pero sobretodo para la menor, quería comprarle ropa no tan pequeña.
Toni se paró confundida y dolida, Cheryl la había rechazado y no sabía por qué. La menor salió de aquella habitación y se fue a su cuarto, tomando un par de zapatos junto con un pequeño abrigo.
Toni esperó en la sala de su casa por unos minutos y su madre apareció con un pantalón blanco ajustado de tiro alto, una blusa roja también ajustada, unos tacones rojos y su cabello estaba hermoso, como siempre.– Vamos, cariño – Toni sonrió enormemente y tomó la mano de Cheryl, acercándose demasiado a la pelirroja. Cheryl ignoró eso y entraron al auto, el camino a la boutique favorita de la mayor fue muy silencioso, nunca antes habían tenido un silencio como ese pero suponía que era normal.
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– Pruebate esto, Toni – la mayor hizo que Toni entrara a un vestidor y le pasó unas camisetas coloridas con algunos estampados algo infantiles. Toni asintió sin objetar y comenzó a quitarse su vestido, quedó en ropa interior negra y comenzó a ponerse una camiseta verde obscuro, ésta traía un pequeño corazón en el centro y se veía muy bien en la menor.
– Sal, déjame verte – la mayor habló mientras esperaba por Toni. La menor iba a salir pero una pequeña brisa hizo que se sobresaltara, ella seguía en bragas.
Toni se quedó ahí sin moverse y esperó a que su madre se fuera, ya que aún veía sus tacones por el pequeño espacio que dejaba la cortina en el suelo. Después de unos minutos, el tacón de su madre comenzó a moverse impacientemente. Cheryl abrió la cortina frustrada, se sonrojó un poco al ver a Toni pero igual hizo como si nada.– ¿Te gusta esa? – Cheryl señaló el espejo que había adentro del vestidor para que Toni se viera a través de él. – Uh, supongo – la menor alzó sus hombros sin importancia y se sonrojó al darse cuenta de cómo estaba vestida en frente de Cheryl. – no me convence... Ten, pruebate estos – la mayor le entregó a su hija algunos pantalones de mezclilla y otros de unos tonos coloridos. Cheryl se quedó ahí, esperando para que su hija se pruebe algún pantalón. – ¿podrías irte? – la mayor se sorprendió al escucharla y negó.
– Soy tu madre, necesito mirar si te suben o no – Cheryl se comenzó a frustrar al ver que Toni no se movía. La mayor se alejó y cerró la cortina, esperando detrás de ella a su hija.
Toni comenzó a probarse los pantalones y algunos eran infantiles, ¿por qué su madre tenía mal gusto para la ropa? Aunque, no tenía mal gusto para su propia ropa, la mayor tenía toda su ropa a la moda y siempre se veía bien.– Todos me quedan bien, ¿podemos irnos? – la mayor no alcanzó a escuchar lo que dijo la morena, Cheryl estaba en su mundo, estaba debatiendo con ella misma para hacer lo que era correcto.
Cheryl tomó una blusa negra con un pequeño escote y se adentró al vestidor con rapidez. La mayor vió como Toni se quitaba su pantalón con la cara ruborizada al notar la presencia de la contraria.– Los otros vestidores están llenos – Cheryl le enseñó la blusa a la menor y ésta no se movió. La pelirroja tomó el dobladillo de su camisa y se la sacó lentamente, quedando en un sostén rojo sangre y su abdomen totalmente expuesto.
Toni miró sutilmente su torso y bajó la mirada, la menor estaba nerviosa y sentía un poco de temor al estar con Cheryl. – ¿y bien? – Toni elevó la mirada y sonrió levemente al ver a su madre con esa blusa, se veía radiante y caliente.– Te ves muy bien – la menor dijo bobamente con un pequeño sonrojo en sus mejillas. – lo sé, cariño – Cheryl llevó una de sus manos a la mejilla de su hija y se acercó para besarla.
El beso era uno suave y rápido, nada de otro mundo pero para Toni lo era todo........
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Honey - Choni
FanfictionCheryl Blossom cría a su hija de una manera muy especial, es su hija y por lo tanto quiere lo mejor para ella. Le enseña muchas cosas, la vuelve una genio, literalmente. Poco a poco se va enamorando de sus pequeños pucheros y su cara con sus mejill...