Primero es la misión

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Tesile se acercó muy preocupada a Haiyuu que seguía sangrando y lo agarró entre sus brazos, él al sentir la energía de su compañera se relajó un poco y se sujetó de sus hombros abrazándola. Xotzal agradecía no tener que cargar con el peso de Haiyuu y sonrió al verlo a salvo. Eris se acercó a revisar las heridas de Xotzal, al ver su brazo intentó agarrarle la mano, pero él retrocedió evitando que lo hiciera y no dejó que ella tocara su herida, le sonrió para calmarla y se acercó a Tesile que se había agachado en el piso abrazando a Haiyuu que, aunque seguía consiente tenía la mirada perdida.

—Tesile —. ella levantó la vista hacia Xotzal y sintió un nudo en la garganta —Haiyuu ha perdido mucha sangre, fue mordido y no pude curar bien su herida, no lo muevas y espera a los médicos —Xotzal volteó a ver a Yukami que solo asintió y volvió a fijarse en Tesile. —no deben tardar en llegar, mantenlo despierto. Ten esto —él levanto el brazo como pudo y le extendió la mano herida, ella se horrorizó al verle el brazo cubierto de sangre. Con dificultad abrió los dedos y dejo caer el bulto sobre una de las manos de Tesile que se ensucio las manos con sangre. —Lo lamento no quería ensuciarte. Haiyuu terminó de esa forma por cuidar de esto. No deberían estar en peligro ahora— Tesile no podía quitar la mirada del agujero en el brazo de Xotzal creado por uno de los colmillos del despojo.

—¿Qué te paso? —su voz se quebró un poco. Xotzal le sonrió y ella se sorprendió. Él la ignoro y sin contestarle se volteo hacia Yukami.

—Conseguí un original, no creo que este muerto. El nido sigue entero, pero se dónde está y como llegar. Volvamos. —Yukami asintió sin cambiar la expresión de su rostro. Eris no podía creer lo que estaba escuchando. Ella se acercó para tomar la mano buena de Xotzal, pero él la apartó nuevamente. —Vamos Eris, hay que cumplir con la misión.

Ella se quedó helada por su respuesta. Xotzal avanzó para volver a la cueva y sintió que le tomaban la mano, al voltearse vio a Tesile agarrarlo con fuerza mientras una lágrima corría por su mejilla y lo veía duramente. Eris de nuevo se sorprendió al ver como sus mejillas se sonrojaban. Esta vez podía verlo claramente, no era su imaginación.

—Si regresas allí podrías perder el brazo, no puedes moverlo y has perdido mucha sangre. Además, puedo sentir que casi no tienes energía deberías...

—Cuida de Haiyuu—. Xotzal se agachó frente a Tesile y le sonrió de nuevo, esta vez fue ella quien se sonrojó y Eris sintió que le apretaban con fuerza el corazón al ver aquella escena. —Estaré bien. —él se soltó delicadamente del agarre de Tesile y se levantó. Ella volteo a ver a Yukami.

—¿Vas a dejarlo ir así? Si pierde el brazo sabes lo que le harán en la academia si se vuelve una carga. Tu compañero esta herido Yukami.

—Las consecuencias de no cumplir la misión será peor. Cuida de tu compañero y yo me ocupo del mío.

Ambos se dirigieron a la cueva y Tesile solo los vio marcharse sin poder hacer nada. Volteo a ver a Eris y ambas intercambiaron miradas. Eris corrió detrás de ellos para detenerlos. De nuevo intentó tomar la mano de Xotzal, pero él se apartó y ella cayó al piso.

—Lo lamento Eris. No intentes tomar a un exterminador desprevenido —él extendió su mano para ayudarla a levantarse, no entendía como es que Tesile si había podido hacerlo. Ella se levantó y se sacudió.

—Xotzal, aunque no me guste admitirlo, la rastreadora tiene razón, estás herido no deberías entrar, mira cómo te dejó un solo enemigo si te encuentras con más podrías terminar peor.

—Estaré bien Eris, tenemos que continuar, si esos despojos salen atacarán a las aldeas cercanas, mucha gente va a morir.

—Pero yo no quiero que tú mueras—. Eris se detuvo frente a ellos cerrándoles el paso con una expresión de seriedad en su rostro, algunas lágrimas empezaban a salir sin controlarlas. Su corazón estaba acelerado, tenía miedo de perder a Xotzal de nuevo. Yukami frunció el ceño al verla intentando detenerlos.

El legado de Satoga: La maldición del ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora