5. Corroded Coffin

647 44 1
                                    

Un mes más tarde encontré trabajo en una heladería cerca de una tienda Arcade, la regentaba un señor mayor que ya no podía estar mucho tiempo en la heladería, por lo que la mayoría del tiempo estaba sola. Mi amistad con Max fue creciendo poco a poco, era una niña encantadora, aunque sabía que escondía algo, sus ojos sin un ápice de brillo en ellos me preocupaba, pero sabía que no era de mi incumbencia preguntar, también mi amistad con Eddie iba viento en popa, iba los fines de semana a su casa, ya que su tío trabajaba esos días en el turno de noche en una fábrica, por lo que tenía la casa para él solo, los viernes daban en la tele Hawaii Five-0 y quedábamos a las 21:00 para ver los capítulos, a veces se le iba un poco la pinza, pero era demasiado gracioso, su compañía me hacía feliz. Tenía una vida normal, tenía un trabajo, una casa, y por el momento no he tenido que usar mucho mis poderes, parecía que todo iba bien y ojalá, sea así por siempre.
Hoy era mi día libre, por lo que pude darme el lujo de dormir un poco más de lo normal, vagueé durante toda la mañana, no me apetecía hacer nada hoy. Salí afuera un rato para tomar el aire, se notaba que iba empezando la primavera, hacía un poco más de calor, en mi entrada adornaba pequeñas flores y veía las abejas danzar sobre ellas, era la primera vez que podía vivir los distintos cambios de estaciones fuera del laboratorio, parecía magia. Di una vuelta cerca de mi casa, había un árbol de naranjas cerca, así que fui a recolectarlas para llevarlas después a casa, cogí unas cuantas para más tarde hacer un zumo con ellas, las olí, tenían un olor tan rico, me encantaban. Volví a mi casa para dejar mis naranjas en el frutero y vi una pequeña silueta en mi puerta, entrecerré los ojos para intentar enfocar un poco, caminé más deprisa para alcanzar a verlo, era Eddie.
-Hey, ¿me andas espiando? -pregunté en un tono de burla.
-Pues si, se me hacía raro que no vinieses a molestar a mi casa. -respondió Eddie siguiéndome el juego.
Le hice una señal para que entrase, coloqué las naranjas en la pequeña cocina y me senté en el sofá.
-Perdón por el desorden, el servicio de limpieza no ha venido aún.
Eddie pegó un pequeño salto hasta mi sofá, me giré hacia él para vernos cara a cara a lo que él hizo lo mismo.
-Hoy tocamos en el "Hangman Club", y quería decirte que estás totalmente invitada, es esta noche.
-¿Tocar? No recordaba que tuvieses una banda. ¿Cómo se llama?- Eddie hizo como que se apuñalaba en el corazón y sacó la lengua para recostarse en el sofá. -Venga, no seas exagerado, no recuerdo que me dijeses que tocabas en una banda.
-Se llama "Corroded Coffin" pensé que te lo había contado.
-Me contaste que tocabas la guitarra, pero no que tocabas en una banda, que sepas que me ha dolido que no me lo contases. -puse una cara triste, parecíamos una obra de teatro dramática.
-Pues te lo compensaré mañana, para que puedas perdonarme por ese pequeño despiste.
-Mañana trabajo en la heladería, así que es un poco difícil. -Eddie se quedó pensando por unos momentos y se encogió de hombros.
-Quién sabe, a lo mejor voy a hacerte una visita por allí.
Rodeé los ojos, me levanté a por algo de beber, le ofrecí a Eddie una cerveza y una bolsa de patatas fritas, estuvimos comiendo y charlando un largo rato.
-¿Oye, a qué hora tocáis? Es para poder coger el autobús a tiempo.
-Iremos a ensayar sobre las 20:00 pm más o menos en casa de Gareth, puedes venirte conmigo y nos ves ensayar y vamos directamente al bar. No te ilusiones, no tenemos grandes fans, solo 4 borrachos, pero por algo se debe empezar.
-Que miedo, montarme contigo en tu coche, ¿será hoy mi último día con vida? -Eddie me tiró un trozo de patata frita a la cara haciéndose el ofendido.
-Que sepas que conduzco bastante bien, y no es la primera vez que vienes conmigo en coche, te recuerdo que te salvé de esos 30 largos minutos en autobús para ir al centro.
Levanté mis manos en son de paz. -Culpable.- dije.
Él miró la hora en su reloj, se tenía que ir a casa de un amigo, al parecer iba a comprarle algo llamado "mariachi" supongo que un tema de drogas, decía que era para celebrar su "gran concierto",  no me quiero imaginar lo que haría si algún día empezase a tocar en grandes escenarios. Me despedí de él y lo acompañé a la salida, otra vez me había quedado sola.
Miré la hora, eran las 14:00pm, quedaban seis horas para irme, miré a mi alrededor, tenía mi casa hecha una basura, ya no pasaba tanto tiempo aquí desde que empecé a trabajar, estaba todo patas arriba, comencé a limpiar y a ordenar el estercolero que tenía por hogar mientras escuchaba la televisión, mientras tanto iba pensando mi vestimenta, era mi primer concierto y realmente no sabía que ponerme. Terminé de limpiar y me fui a mi habitación, abrí mi armario dándome cuenta de que tendría que ir otra vez a la tienda de ropa que fui la primera vez que vine a Hawkins, mientras rebuscaba en mis cajones y en mi percha, encontré unos vaqueros negros y una bandana que me había regalado Eddie un día que fui a su casa a ver Hawaii Five-0, la cogí delicadamente, como si de cristal se tratase, la sostuve en mis manos y vinieron pequeños recuerdos de aquel día.

-Que sepas que eres una de las vecinas que mejor me caen de esta comunidad, de momento no has querido hacerme un exorcismo ni has venido a mi casa a ponerme un crucifijo en la puerta, así que eres una de las mejores, por eso, te obsequio con mi bandana de confianza. -Eddie me entregó un trozo de tela mientras se ponía de rodillas y alzaba los brazos, parecía que me entregaba la corona del reino. -Yo, Edward Munson, le obsequió a _____, la bandana de la sabiduría, con ella, tu escudo sumará +3 de fuerza colosal y +2 de potenciador de hechizos, serás invencible.
Me quedé mirando la escena y empecé a reírme contagiándole a él mi risa y llorando los dos en el suelo, después de tranquilizarnos, recogí mi regalo y se lo agradecí dándole un abrazo.
-¿Como se supone que debo usar esto? -pregunté dándoselo, cogió ese trozo de tela y me lo amarró alrededor de mi cabeza.
-Pues usarlo así, o como los uso yo a veces, para decorar mi pantalón, parezco más rudo.
Negué con la cabeza de forma sarcástica y me reí.

Volví a mi realidad, miré la bandana otra vez, hoy me la pondría, es mi primer concierto y el primero que vería de Corroded Coffin, así que sería un evento ideal para usarla. Coloqué el pantalón y la bandana en mi cama, ahora quedaba los zapatos y una camiseta, empecé a rebuscar hasta que encontré con una camiseta de color blanco, cogí esa y mis zapatillas de confianza, dejé la ropa en mi cama y fui a ducharme.
Eran las 19:34pm, coloqué mi bandana en mi muñeca como pulsera, me puse mis zapatos y ya estaba lista, cogí la mochila y cerré la puerta de mi casa para irme lentamente a la de Eddie.
Antes de llegar a su casa lo vi salir buscándome con la mirada, lo saludé a lo lejos y me lo devolvió sacudiendo la mano de lado a lado, aligeré el paso y fui a la zona del copiloto, me coloqué el cinturón al igual que Eddie y nos fuimos a casa de Gareth.
-Esa bandana me suena de haberla visto por algún sitio.-me comentó sarcásticamente.
-Lo encontré en la basura, estaba en buen estado y me la quedé, ¿me queda bien?
-Te queda genial, estás ideal. -dijo en un tono más afeminado y haciendo movimientos raros con la mano haciéndome reír.
En 20 minutos aproximadamente llegamos a nuestro destino, le ayudé a bajar un amplificador mientras que él cogía su amada guitarra. Llegamos a la zona del garaje donde todos estarían ensayando, había una batería, otro amplificador ya montado junto con un bajo y un micrófono justo en el medio. Dejé el amplificador en el otro extremo de la habitación, sentía las miradas de los tres integrantes de aquella banda, miré a Eddie pidiendo un poco de ayuda, me sentía una forastera.
-Perdón, tíos, os presento a _____, nos va a acompañar en el ensayo y en el concierto de esta noche. -los tres se miraron entre ellos, parecían que se hablaban con la mirada. -¿no os importa, verdad?
-Por supuesto que no, es mejor tener a alguien viéndonos tocar, me presento, soy Jeff, yo toco la guitarra, ese de ahí es Gareth, toca la batería, este friki de aquí es Grant, es el que toca el bajo.
-¡Hey! Seré un friki pero no soy el único.- contestó Grant.
-Pues, encantada, yo soy ______ y solo sé silbar y servir helados. -se empezaron a reír de mí chiste tan malo que había contado, no sabía cómo socializar con ellos, me sentía muy pequeña a su lado.
-No te he visto por el instituto, ¿estudias aquí?- me preguntó Gareth.
-No, yo... eh..., estudié en otro pueblo. -no soné muy convencida, pero él me asintió como respuesta.
Eddie me dio una silla de playa para sentarme a ver el espectáculo sin cansarme, le di las gracias y me acomodé. Veía como los chicos se preparaban y afinaban sus guitarras mientras que Gareth jugaba con las baquetas y de vez en cuando le daba a un platillo.
-Bueno, gracias a todos por asistir en este día tan especial, veo que hay mucho público, muchísimas gracias por venir. -comentaba Eddie de una forma sarcástica. -nosotros somos Corroded Coffin y vamos a tocar el mejor metal que habéis escuchado nunca.

Enchanted - Eddie Munson y TNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora