Me había dicho que no amarte sería sencillo, ¡Qué mentira me dije! ¡Qué locura hice!, también me dije que no te escribiría un par de versos, y a pesar de ello, terminé escribiéndote un libro y un par de canciones.
Que vueltas da la vida, que loca y despiadada es, por ello, me encantaría no volverte a encontrar. No volver a saludarte para no perdernos en el cielo estrellado de aquella noche con esas canciones de fondo que me recordarán siempre tus ojos, y a pesar de todo el dolor que pasé, la bruma se ha disipado, ahora estoy mejor, ya no me encuentro en ese juego de azar en donde un día te olvido y al otro tropiezo con tus besos. Ya no te lloro, y tú no le lloras esa canción que le escribimos a tu ayer a las tres AM. Ya no te abro la puerta, pues, mientras ansioso esperas verme salir, yo ahora escapo por la puerta trasera.
Ya no somos los mismos, porque ya no espero verte volver, lo que espero es el día en donde al fin me olvides, y yo al fin encuentre a alguien que me haga feliz.
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Novecientos noventa y nueve trozos (terminada)
RomanceNoches de insomnio le generaron a la escritora una mente tormentosa a punto de estallar, ¿Qué podía hacer? Se preguntó mirando un documento en blanco con la laptop sobre sus piernas, para luego llegar a la conclusión de que tenía que hacer lo que to...