¿Será que somos eternos,
será que realmente
si nos queremos?
Oh, dulce chico.
Ayúdame a pintar las
constelaciones que delinean
nuestro cielo.
Oh, dulce primer amor.
Regálame tus besos para
viajar en el tiempo y hacer las cosas mejor.
Oh, dulce musa.
Cupido nos ha engañado,
tristemente lo ha hecho,
me enamoró a mí
y te hizo creer estar enamorado.
Pero entre tantos recuerdos,
entre tantos versos, realmente
si nos quisimos,
fuimos eternos en este libro.
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Novecientos noventa y nueve trozos (terminada)
RomanceNoches de insomnio le generaron a la escritora una mente tormentosa a punto de estallar, ¿Qué podía hacer? Se preguntó mirando un documento en blanco con la laptop sobre sus piernas, para luego llegar a la conclusión de que tenía que hacer lo que to...
