La edad era uno
de los problemas,
¿Cuántos años me llevabas?
¿tres, seis? Diré que no lo recuerdo.
Yo solo quería ser parte de ti
como en un momento fuiste parte de mí.
Haciéndome recordar tus
susurros jadeantes a mi oído,
tu frente sudada y la manera
en la que me cuidabas.
¿Cómo fue que acabó?
Veo la neblina entre ambos,
Mi visión es obstruida y
Te pierdo, no te veo,
La lluvia cae a mi alrededor
Y lo noto, no existo en tu mundo,
Solo vi lo que querías
que viera, solo querías que
tu ego subiera, pero yo vi a alguien
me daba su atención...
Me enredé en tus ojos, dulce amor,
me enredé entre tus piernas,
en tus manos. Y me perdí
en esos pensamientos que me decían
que debía alejarme.
Pero, los desechaba,
no te veía con toda claridad.
Tú decías mi nombre.
Yo decía el tuyo. ¿Qué estaba mal?
Me sentía especial.
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Novecientos noventa y nueve trozos (terminada)
RomanceNoches de insomnio le generaron a la escritora una mente tormentosa a punto de estallar, ¿Qué podía hacer? Se preguntó mirando un documento en blanco con la laptop sobre sus piernas, para luego llegar a la conclusión de que tenía que hacer lo que to...