Te olvidaste de mí.
Y no dejo de pensar:
«¿Te encontraste a otra?,
¿ella si llenó tus expectativas o vas
a seguir negando que fui solo la
colilla de tu cigarrillo?»
No duermo, no siento,
anhelo tu calor, tus ojos, tus besos.
¿Qué hiciste conmigo? Vuelve. Regresa.
Dime realmente que hiciste
con mi corazón, ya no lo encuentro.
Y no entiendo.
Deseo tus manos en mi piel;
tus «buenas noches»
Tu sonrisa...
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Novecientos noventa y nueve trozos (terminada)
RomanceNoches de insomnio le generaron a la escritora una mente tormentosa a punto de estallar, ¿Qué podía hacer? Se preguntó mirando un documento en blanco con la laptop sobre sus piernas, para luego llegar a la conclusión de que tenía que hacer lo que to...